La población catalana pasará de los 7,5 millones de habitantes actuales a los 8 el año 2030, según la previsión media del Instituto Catalán de Estadística (Idescat). A pesar de la baja natalidad y el aumento de la esperanza de vida, que supondrá un envejecimiento notable de la población y un crecimiento natural negativo, la llegada de unos 40.000 inmigrantes cada año hará que tres de cada cuatro comarcas aumenten la población, sobre todo las de Girona, ámbito metropolitano, Penedès y Camp de Tarragona, mientras que las Terres de l'Ebre probablemente perderán población. A largo plazo, la población de Catalunya crecerá moderadamente y en el 2060 se situaría en 8,770 millones de habitantes

El Idescat ha presentado este miércoles las Proyecciones de población de Catalunya, que hace cada cinco años, con previsiones demográficas hasta el 2030, 2038 y 2061, según el caso. El Idescat proporciona tres escenarios de proyecciones de población basándose en diferentes hipótesis de fecundidad, esperanza de vida y flujos migratorios. Este informe se centra en el escenario medio, que es el que se considera más plausible de acuerdo con la dinámica demográfica actual. En el escenario bajo, Catalunya se quedaría con la misma población que ahora en el 2030, y en el escenario alto llegaría a los casi 8,4 millones de habitantes. En el 2060, el escenario bajo sitúa la población en 6,9 millones, y el escenario alto en 10,5.

Menos nacimientos

Por edades, el año 2030 la población de 0 a 15 años habrá disminuido en 127.000 habitantes (pasaría de los 1,264 millones del 2018 a los 1,137 millones en el 2030). La disminución afectará principalmente a las etapas de educación infantil y primaria, que bajarán un 5,5% y un 17,8%, respectivamente. En cambio, en las etapas de educación secundaria postobligatoria y de enseñanza universitaria la población aumentará, porque llegarán las generaciones más numerosas, nacidas en torno al año 2008. La tasa de fecundidad pasará del 1,36 actual al 1,49 el 2030 y 1,53 en el 2060.

La población en edad de trabajar, de 16 a 64 años, aumentará ligeramente, fruto de los saldos migratorios previstos. Esta población potencialmente activa pasaría de 4,863 millones en el 2018 a 5,088 millones en el 2030 y superaría el máximo histórico registrado en el 2009 (5,022 millones). Paralelamente, la población en edad de trabajar estará más envejecida, ya que aumentará la población de 45 a 64 años, tanto en valor absoluto como en porcentaje.

La población de 65 años y más ha aumentado de manera progresiva y constante en las últimas décadas y lo seguirá haciendo en el futuro, ya que pasará de 1,417 millones en el 2018 (el 18,8% de la población) a 1,785 millones en el 2030 (el 22,3%). A largo plazo, en el horizonte del año 2060, la población mayor de 65 años sería de 2,615 millones de personas y representaría el 29,8% de la población. En términos absolutos, el envejecimiento será especialmente visible en el número de mayores de 80 años, que pasará de los 460.000 habitantes en el 2018 en los 567.000 el 2030 y 1.173.000 en el 2060. Paralelamente, se producirá un sobreenvejecimiento del colectivo de personas mayores, es decir que dentro de los mayores de 65 años ganarán peso los tramos de edad más adelantada.

El índice de dependencia de las personas mayores mide la población mayor de 65 años por cada 100 personas de 15 a 64 años. Como consecuencia del envejecimiento de la población, el índice de dependencia de las personas mayores pasaría del 28,7 el año 2018 en el 34,5 el año 2030, y en el 52,1 el año 2060. El aumento del índice de dependencia de las personas mayores será progresivo durante todo el periodo 2018-2060, pero aumentará más intensamente a partir del periodo 2030-2035, momento en el cual las generaciones llenas del 'baby-boom' de los años 60 y 70 del siglo XX llegarán a la edad de jubilación.

Más esperanza de vida

Los nacimientos seguirán disminuyendo a corto plazo y después se recuperarán moderadamente. Así, en el periodo 2018-2030 nacerían en torno a 790.000 bebés, un 15,3% menos que en el periodo 2006-2018 (cuándo hubo 931.000 nacimientos). El año 2030 habría 71.000 nacimientos, cifra superior a los 66.803 de 2017.

La esperanza de vida seguirá aumentando y en el 2030 se situará en los 83,2 años para los hombres y 88 para las mujeres (80,8 años y 86,3 años respectivamente en el 2016). Sin embargo, la llegada a edades muy adelantadas de generaciones cada vez más numerosas hará aumentar el número de defunciones de manera continuada.

Como resultado, el crecimiento natural para el conjunto del periodo 2018-2030 sería de signo negativo (menos 17.000 personas). Este hecho representa un cambio demográfico importante, ya que en las décadas pasadas el crecimiento natural había sido de signo positivo. Es por eso que el crecimiento futuro de la población de Catalunya está muy condicionado por el comportamiento de los movimientos migratorios.

Los flujos de migración con el resto de España serán muy parecidos a los actuales, con un saldo moderadamente positivo. Los flujos de entrada y salida de la migración con el extranjero serán importantes, con más entradas que salidas. El saldo migratorio total previsto para el conjunto del periodo 2018-2030 es de 483.000 personas, aproximadamente 40.000 personas por año.