El municipio de Tordesillas (Valladolid) ha iniciado la cuenta atrás para las fiestas de la Virgen de la Peña y de la Guía, donde se celebra el tradicional torneo del Toro de la Vega. Antiguamente, este acontecimiento consistía en perseguir un toro para clavarle una lanza y matarlo, hasta que la Junta de Castilla y León prohibió por decreto ley la muerte pública del animal en medio de esta fiesta. Sin embargo, el torneo taurino se sigue haciendo, y ante la posible presencia de grupos de animalistas que intenten boicotearlo, han decidido desplegar un amplio dispositivo para mantener la seguridad en el recinto. En total, 150 guardias civiles, algunos de ellos a caballo, velarán por el desarrollo del Toro de la Vega este 12 de septiembre.

Así lo han pactado en una reunión el alcalde del municipio, Miguel Ángel Oliveira, la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, representantes de la Junta de Castilla y León, Guardia Civil, Guardia Civil de Tráfico, Policía Local, Cruz Roja, Protección Civil y un delegado de la Consejería de Medio Ambiente. La seguridad de esta jornada taurina ha sido uno de los principales temas que se ha abordado en este encuentro, donde se ha decidido que habrá cerca de 145 efectivos entre el lunes y martes. A estos agentes, también se sumará Guardia Civil a caballo "para controlar el desarrollo correcto del cortejo, además de los posibles grupos de animalistas que puedan darse cita durante la celebración", según informa Europa Press.

Un torneo del Toro de la Vega sin matanza pública

Este año, el torneo del Toro de la Vega se celebrará como un encierro convencional, después de que el partido animalista PACMA presentara un recurso por las nuevas bases presentadas por el Ayuntamiento de Tordesillas para este acontecimiento ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en el 2022. El escrito llegaba con intención de regular el torneo después del decreto ley aprobado en el 2016, que prohíbe la muerte de los toros en espectáculos públicos.

PACMA consiguió detener este proceso, que se mantiene a la espera de una resolución judicial que determine si es posible readaptar el torneo Toro de la Vega a la legalidad o si, por el contrario, no se podrá celebrar cómo se hacía en la época medieval. El partido animalista aplaudió que, un año más, se evite una "muerte agónica y espantosa", a pesar de que lamentó que todavía se produzcan encierros y fiestas que impliquen la tauromaquia. En este sentido, recordaron en un comunicado que la suspensión del torneo no es definitiva hasta que no haya una decisión final aprobada.