La vitamina D podría ayudar a reducir las complicaciones provocadas por el coronavirus, según un estudio. Los investigadores del Trinity College de Dublin, la Universidad de Liverpool y el Estudio Longitudinal Irlandés sobre el Envejecimiento (TILDA) han examinado la asociación entre los niveles de vitamina D y la tasa de mortalidad de Covid-19.

De esta manera, han descubierto que la vitamina D podría ayudar al sistema inmunitario en la lucha contra el coronavirus. 

Después de analizar más de 20 años de datos europeos sobre la vitamia D y compararlas con las estadísticas actuales del coronavirus, los investigadores han demostrado que las tasas más altas de infección y mortalidad se habían registrado en poblaciones con bajas concentraciones de vitamina D.

España e Italia vs países nórdicos

El estudio incluye también España e Italia, que a pesar de las posiciones de menor latitud y mayor exposición a la luz del sol, han tenido unas tasas de deficiencia de vitamina D.

Países como por ejemplo Noruega, Finlandia y Dinamarca, que han registrado tasas de mortalidad e infección por coronavirus comparativamente más bajas, tienen niveles más altos de vitamina D, a pesar de tener una menor exposición a la luz del sol por los suplementos y tipo de alimentación.

"Estadísticamente significativa"

De esta manera, según el estudio, la correlación entre los bajos niveles de vitamina D y la muerte por Covid-19 es "estadísticamente significativa", según han dicho los autores del informe, que han instado en el gobierno irlandés a cambiar las recomendaciones de suplementos.

"En Inglaterra, Escocia y Gales, los organismos de salud pública han revisado las recomendaciones desde el brote de coronavirus. Las recomendaciones ahora establecen que todos los adultos tienen que tomar, como mínimo, 400UI de vitamina D a día", explica la profesora y coautora del artículo Rose Anne Kenny a través de un comunicado del Trinity College de Dublín.

"Aquí vemos evidencias observacionales de un vínculo de vitamina D con la mortalidad", detalla el doctor Eamon Laird que también ha participado en este estudio. "La optimización de la ingesta de vitamina D en las directrices de salud pública sin duda tendrá beneficios para la salud en general y apoyará la función inmune". Sin embargo, concluye asegurando que "investigaciones como ésta todavía son exploratorias y necesitamos más pruebas para tener evidencias concretas sobre el nivel de vitamina D que se necesita para una función inmune óptima".