En pacientes que sufren repetidos episodios de pérdida de conocimiento (síncope), mareos o palpitaciones es imprescindible disponer de un registro del ritmo cardíaco o electrocardiograma (ECG) realizado justo en el momento del episodio, con el objetivo de descartar arritmias cardíacas importantes. La solución al problema (marcapasos o desfibriladores, fármacos, ablación con catéter, …) depende precisamente del tipo de alteración del ritmo cardíaco que se registre durante el episodio, explican los doctores Victor Bazan y Xavier Viñolas, de la Unidad de Arritmias del Hospital QuirónSalud Barcelona.

Los avances tecnológicos experimentados en las últimas dos décadas a raíz de la aparición y desarrollo de dispositivos móviles inteligentes y de la tecnología Bluetooth han revolucionado el mundo de la monitorización a distancia del ritmo cardíaco. Hasta hace relativamente pocos años sólo disponíamos del registro Holter de 24 horas (H24), con máximo la posibilidad de extender el período de monitorización de 24 a 48 horas, 7 días e incluso varias semanas. A pesar de aumentar el tiempo de monitorización, el rendimiento del registro Holter es desalentadoramente baja.

En este sentido, los doctores ponen como ejemplo pacientes con síncopes, el H24 nos proporcionará la causa del mismo en menos del 3% de casos. La razón de este fracaso es en la mayoría de casos que durante el tiempo de monitorización no se vuelve a reproducir el episodio: especialmente en episodios muy espaciados en el tiempo o cuya aparición es muy imprevisible, un tiempo de registro limitado disminuye el rendimiento de la prueba.

Así, detallan que en la actualidad se dispone de nuevos dispositivos de monitorización ECG que aprovechan la tecnología para permitir una monitorización más prolongada (Holter insertable) o más autónoma por parte del paciente (monitores ECG portátiles). Estas son las diferentes modalidades de monitorización ECG alternativas al H24 que tienen por objeto aumentar el rendimiento de esta prueba.

Tipos de dispositivos

Existen varios tipos de dispositivos: el Holter insertable, los monitores ECG portables, los parches ECG, chalecos y cintas registradores de ritmo cardíaco, relojes registradores de ritmo cardíaco y los registradores de frecuencia cardíaca.

Hotler insertable

El Holter insertable (HI) es un monitor ECG de larga duración (hasta 3 años de registro) que almacena episodios de arritmia grabados automáticamente (el propio dispositivo detecta una arritmia) o manualmente (el paciente inicia el registro mediante un activador manual por haber sufrido un episodio de palpitaciones o de pérdida de consciencia), detallan los doctores. Así, una vez almacenado, el ECG del episodio se puede recuperar fácilmente a través de un programador del que disponen en las Consultas Externas de Cardiología y Arritmias del centro QuirónSalud o a través del teléfono móvil del propio paciente en el que se puede volcar el registro gracias a tecnología Bluetooth. La utilización de este tipo de dispositivos ha aumentado la capacidad de detectar alteraciones significativas del ritmo cardíaco, desde un 2-12% con el 24H (según si la indicación es por pérdidas de conocimiento, palpitaciones, ...) hasta un 35-71%. A modo de ejemplo, la utilización de HI ha ayudado a aumentar la detección de episodios de una de las arritmias más frecuentes, la fibrilación auricular (FA), la cual tiene inherente un riesgo de producir embolias (ictus). Gracias a una mayor detección de FA se ha podido fomentar el uso de anticoagulantes en nuestros pacientes, y con ello disminuir el riesgo de ictus.

Monitores ECG portátiles

Los monitores ECG portátiles proporcionan registros de ritmo cardíaco activados por el propio paciente y de hasta 30 segundos de duración. Algunos de estos dispositivos, abiertos al mercado y por tanto directamente ofertados a la población general, han recibido la certificación oficial como dispositivo de uso médico para monitorización del ritmo cardíaco y se utilizan de forma habitual en la práctica clínica por parte de personal médico especializado, fundamentalmente cardiólogos. Habitualmente funcionan volcando el registro ECG activado por el paciente de forma directa o a través de una aplicación instalada en el teléfono móvil inteligente del propio paciente. Este registro de ritmo cardíaco, comentan los doctores, se puede revisar y reenviar de forma sencilla (por ejemplo, a través de email) para su revisión por parte del cardiólogo de referencia. Estos dispositivos son eficaces para la confirmación de arritmias rápidas y lentas (taquicardias y bradicardias), sobre las que podemos dirigir la terapia específica adecuada a cada caso. En estudios separados se ha demostrado que estos dispositivos son capaces de detectar episodios de FA y, por tanto, de establecer necesidad de tratamiento anticoagulante para la prevención de ictus.

Parches ECG

Los llamados parches (patches en inglés) ECG son registradores del ritmo cardíaco muy pequeños de tamaño, que funcionan sin necesidad de cables (leadless y wireless) y que también son a prueba de agua. Estos parches se enganchan a la piel de la región pectoral izquierda y permiten una monitorización ECG continua durante 14 a 28 días. Estos dispositivos disponen también de un botón activador para que el paciente pueda activar el registro en caso de presentar un evento (síncope, palpitaciones, …). Normalmente, tras finalizar el registro, la información se vuelca en un analizador que emite un informe con las tendencias de frecuencia cardíaca y de carga de arritmia que se hayan observado durante el tiempo de registro, incluso los registros de los eventos activados por parte del paciente. Estos parches, si bien su uso no está actualmente muy extendido, comentan los doctores, tienen un mayor rendimiento que el registro H24 convencional para la detección de taquicardias y bradicardias.

Chalecos y cintas registradores de ritmo cardíaco

Estos registradores de ritmo cardíaco están adheridos al material textil de prendas que normalmente se utilizan para la práctica de deporte y, por tanto, están diseñados para registrar el ritmo cardíaco durante la práctica deportiva

Las ventajas de estos sistemas son su confort, posibilidad de reutilización y de monitorización del ritmo cardíaco en tiempo real. Entre sus desventajas destaca la calidad del registro ECG obtenido, que a menudo no es óptima debido a múltiples artefactos propiciados por el movimiento y la sudoración.

Relojes registradores de ritmo cardíaco

Entre ellos hay que destacar los relojes Apple Watch Series 4 & 5, con capacidad para una monitorización del ritmo cardíaco e incluso aceptable fiabilidad para la identificación de episodios de FA, éstos últimos en base a la irregularidad del ritmo cardíaco. Las señales ECG obtenidas son de un canal, se pueden obtener en cualquier momento y son de una calidad aceptable. Lógicamente, existe la posibilidad de almacenar dicho registro y de compartirlo, por ejemplo, con el cardiólogo de referencia.

Relojes registradores de frecuencia cardíaca

Los relojes que utilizan métodos diferentes al ECG para registrar el ritmo cardíaco dan información sobre la frecuencia cardíaca y sobre la regularidad del ritmo cardíaco. Por tanto, estos relojes pueden informar sobre alteraciones de la frecuencia cardíaca que se correspondan con bradicardias, taquicardia e incluso con episodios de FA. Es importante destacar que la confirmación de la alteración del ritmo deberá hacerse siempre mediante registro ECG, por lo cual estos sistemas sólo permiten sospechar, que no confirmar, la presencia de arritmias cardíacas. Estos dispositivos se basan fundamentalmente en la señal pletismográfica para estimación del pulso cardíaco.