En Catalunya ya se han puesto más de 56.000 dosis de refuerzo a personas inmunodeprimidas o residentes. Las personas que están recibiendo una tercera dosis, han recibido una vacuna de ARN mensajero, es decir, son personas que recibieron a su día una vacuna de Pfizer o de Moderna. ¿Qué pasa sin embargo, con los vacunados con Janssen? Vivek Murthy, máxima autoridad sanitaria de los Estados Unidos, dijo el pasado mes de agosto que "las personas que han recibido la vacuna de Johnson & Johnson, anticipamos que seguramente necesitarán dosis de refuerzo de la vacuna".
La misma empresa también dijo a finales de agosto que una segunda dosis de la vacuna, que es monodosis, aumenta significativamente los niveles de anticuerpos contra el coronavirus. "Esperamos discutir con los funcionarios de salud pública una estrategia potencial para la nuestra vacuna, reforzante ocho meses o más después de la vacunación primaria de una sola dosis", detallaba en un comunicado Janssen.
¿Sin embargo, qué pasa de momento?
En los EE.UU. todavía no se han movido con respecto a posibles segundas dosis de la vacuna de Janssen. La recomendación de dosis de refuerzo, según constata el The New York TImes, se basó en datos que sugieren que la protección proporcionada por las vacunas de ARN mensajero contra la infección y enfermedad ha ido disminuyendo en el tiempo. Aunque han remarcado que la protección sigue siendo alta.
El caso de Janssen es diferente. Hay menos datos disponibles sobre la vacuna de Johnson & Johnson, que fue autorizada más tarde. Una vacuna que utiliza un adenovirus modificado para transmitir en las células de nuestro cuerpo como se tiene que combatir el virus.
Sin datos lo bastante sólidos sobre la eficacia de la vacuna a largo plazo, es complicado que hoy por hoy se recomienden dosis de refuerzo, según explicaba John Moore, virólogo de Weill Cornell Medicine en el mismo rotativo. "¿Si tomas decisiones basadas en datos, pero no tienes datos, qué puedes hacer? Este es el dilema".
Eficacia de la vacuna de Janssen
Los ensayos clínicos, hechos antes de generalizarse el variante delta, destacaban que J&J tenía una efectividad del 72% en los EE.UU., inferior al 95% de Pfizer y Moderna.
A pesar de todo, es complicado a estas alturas hacer comparaciones porque las vacunas fueron probadas en diferentes lugares y momentos. Y ya ha quedado impalas en numerosas ocasiones en tiempo de pandemia, los tempos son importados.
Nueve veces más de protección
En este sentido, la compañía Johnson & Johnson ha presentado un estudio que concluye que, a partir de los datos recogidos, podría ser aconsejable la administración de una segunda dosis de su fármaco Janssen. Lo que se ha observado es que una dosis de refuerzo de esta vacuna genera un aumento rápido y sólido de los anticuerpos de unión a la proteína S. De hecho, tanto es así que la respuesta inmunitaria que produce es nueve veces mayor que la que tiene lugar 28 días después de la vacunación de una sola dosis de Janssen.
Imagen principal: un vial de la vacuna de Janssen / Europa Press