Un 70% de los residentes y un 56% de los trabajadores infectados por coronavirus en los geriátricos son asintomáticos, según un estudio del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona llevado a cabo en 69 residencias, con una muestra de casi 6.000 personas.

El estudio, publicado en la revista Emerging Infectious Diseases, es el mayor a nivel mundial elaborado hasta el momento sobre el impacto del coronavirus en las residencias y ha mostrado que un 24% de los residentes y un 15% de los trabajadores analizados estaban contagiados.

La jefa de Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron, Magda Campins, ha presentado este jueves el trabajo junto con el jefe de Enfermedades Infecciosas, Benito Almirante; la directora del Servicio de Atención Primaria Montaña de Barcelona, Elisabeth Martín; la coordinadora del equipo de enfermeras involucrado en el estudio, Maria Gutiérrez-Sant Miquel, y el jefe del servicio de Microbiología, Tomàs Pumarola.

Vigilar las transmisiones

La investigación se llevó a cabo entre el 10 y el 24 de abril en residencias públicas y privadas del área de influencia del hospital, y tenía el objetivo de controlar las transmisiones en estos centros y dar herramientas y formación a su personal. En concreto, los investigadores analizaron la presencia de síntomas relacionados con la Covid-19 y los resultados en los tests PCR de 3.214 residentes y 2.655 trabajadores de los geriátricos, de los cuales un 23,9% de los usuarios y un 15,2% del personal fueron positivos.


Estos datos demuestran una transmisión muy elevada del virus en estos centros, especialmente favorecida por características propias de las residencias, como las habitaciones y baños compartidos, otros espacios comunes, y la convivencia de personas dependientes de que requieren mucha atención, ha dicho Martín.

Campins ha destacado que el alto número de infectados asintomáticos ha sido un resultado "sorprendente": "No solo tenemos que fijarnos en las personas que tienen síntomas, sino que sabemos que en el entorno residencial, por las características de las personas mayores, definir si una persona está infectada o no partiendo de la sintomatología no es fiable".

Hacer tests a todos

El nuevo protocolo establece que cuando un usuario o un trabajador de una residencia empiece a tener síntomas, no solo tiene que analizarse en aquella a personas, sino que se tienen que hacer test al resto de personas del centro. "Si queremos cortar la transmisión tenemos que hacer actuaciones muy rápidas y teniendo en cuenta a todas las personas, no solo en las sintomáticas porque, como ha demostrado este estudio, puede haber muchas formas asintomáticas", ha detallado.

El estudio ha contado con un equipo de entre 8 y 12 enfermeras de la Vall d'Hebron y otro similar de la atención primaria que se desplazó a las residencias para hacer unas 500 pruebas PCR diarias por término medio, que en menos de 24 horas eran analizadas por el laboratorio de microbiología del hospital.