El hecho de que el ciclo menstrual tenga una duración aproximada al del ciclo lunar (alrededor de 29 días), ha provocado que durante siglos se pensara que ambas circunstancias estaban relacionadas. De hecho, hasta Charles Darwin, observó en sus estudios este hecho y lo reseñó. Desde entonces, se han llevado a cabo diversos estudios para demostrar si esta afirmación era real o no.

En 1986, por ejemplo, esta investigación concluyó que existía un vínculo. Después de hacer un registro de los periodos menstruales de un total de 826 mujeres, los investigadores demostraron que el 28,3 por ciento de las participantes comenzaron sus periodos más o menos cuando comenzaba la luna nueva, un número significativo. Este otro estudio realizado en 1987 por expertos de la Universidad de Wayne en Estados Unidos, también finalizó con conclusiones parecidas.

Y no sólo con el ciclo menstrual. Esta investigación afirmaba que las mujeres que comenzaban su ciclo en la luna nueva tenían una mayor probabilidad de quedarse embarazadas. Sin embargo, los estudios más recientes rechazan esta tesis. Este trabajo realizado en 2013 que analizó a un grupo de mujeres durante un año concluyó su investigación sosteniendo que no había evidencia de sincronía.

En cambio, más recientemente, en este estudio llevado a cabo en 2021, la conclusión llama la atención. Los expertos sostienen que los ciclos menstruales de las mujeres podrían haber estado alguna vez sincronizados con el ciclo lunar, pero que la luz artificial y los estilos de vida modernos han interrumpido ese vínculo y por lo tanto ya no existe tal relación. El estudio evaluó a mujeres que registraron sus períodos desde los 19 a los 32 años.

Y este otro trabajo más amplio, con un seguimiento de 1,5 millones de mujeres, concluyó de forma mayoritaria que no había un vínculo discernible entre la luna y la menstruación natural. Según el estudio, aunque alrededor del 30 por ciento de las mujeres comienzan a menstruar en la luna nueva o alrededor de ella, esto no significa necesariamente que haya una conexión significativa. “Es una cuestión estadística. Si asumimos que los períodos comienzan en momentos aleatorios, aproximadamente 1 de cada 2 personas comenzará su período ± 3 días desde la luna llena o la luna nueva”, señala la investigación. Es decir, que todas las mujeres se sincronizarán con el ciclo lunar en ciertos momentos de sus vidas, pero esto no significa que existe un vínculo, sino que es una coincidencia aleatoria.

Por lo tanto, se podría decir que no existe un vínculo, aunque no hay que desdeñar el hecho de que la luz artificial y el cambio en el estilo de vida hayan influido. De hecho, este estudio concluye que las comunidades rurales experimentan patrones distintos de oscilaciones del sueño y otros tipos de patrones a lo largo del ciclo lunar que las comunidades de las ciudades.