"Hoy, pedimos más prudencia que nunca". La consellera de Salut, Alba Vergés, ha remarcado que la curva de bajada se ha estancado y que no tenemos que relajarnos. Además, ha constatado que ya no bajamos. Unas expresiones que, cuando menos, ponen en estado de alerta a la ciudadanía. Desde el 13 o 14 de enero, el Departament de Salut ha explicado semana tras semana que se bajaba, aunque muy lentamente. Ahora, ya se ha detectado un cambio de tendencia. "La prudencia es la clave que tenemos que mantener", ha remarcado. "Tenemos que estar atentos a la evolución de estos días, viendo lo que pasa a Italia y Francia". De esta manera, delante del primer fin de semana donde se ha levantado el confinamiento comarcal para los grupos burbuja, la palabra más repetida ha sido la de "prudencia". "Tenemos que hacer que el virus no pase de persona a persona", ha insistido.

Vergés también ha querido insistir en que a pesar de la suspensión cautelar de AstraZeneca, esta semana se han administrado unas 54.000 dosis, la mayoría segundas dosis "y es muy importante que no paremos el ritmo". Además, ha remarcado que quedan a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) se pronuncie este jueves en relación con la seguridad de la vacuna. Sin embargo, la consellera ha dejado claro que no harán nada si no se levanta la suspensión. "Estamos pendientes de la decisión y posicionamiento del EMA, a ver si esta decisión hace cambiar alguna cosa. Si no hace cambiar la posición, no haremos nada. Si la hace cambiar, reanudaremos la rueda tan pronto como sea posible".

 

El miedo de una cuarta ola

El sistema sanitario sigue muy tenso. El pico de esta tercera ola se registró el pasado mes de febrero con 731 personas ingresadas en la UCI. Desde entonces, la bajada ha sido muy lenta. El director del Serveix Català de la Salut, Adrià Comella, ha expuesto que la cifra actual es "muy alta". Antes de la crisis del coronavirus, en Catalunya, había disponibles 575 camas. Actualmente, 423 están ocupados por pacientes Covid. Por este motivo, el ritmo de bajada preocupa y mucho delante de un posible escenario de cuarta ola a consecuencia de la reapertura.

Comella ha advertido que la cifra de ingresos en la UCI por encima de los 400 todavía se mantendrá unos días. Así, ha explicado que hay un patrón que se repite entre ola y ola y es el crecimiento de los ingresos. La tendencia aproximada, ha detallado, es que en la segunda y tercera ola se ha tenido un nivel de ingresos de unas 400 personas. A la segunda ola, había aproximadamente unas 100 personas en la UCI, mientras que la tercera empezó ya con 320. "Si viene una cuarta ola ahora, tendríamos unos crecimientos de críticos de 400 personas y podríamos situarnos en 800". Y ha constatado que "es un volumen muy elevado".

Así, ha destacado el papel del personal sanitario que tiene un "nivel de responsabilidad y entrega excepcional" y ha hecho un llamamiento a la prudencia por parte de la sociedad en estos días que se podrá disfrutar de una pizca más de libertad. "Si ahora viniera una cuarta ola, sería llover sobre mojado". "El indicador principal son las infecciones respiratorias causadas por la Covid. Estas infecciones, hace cuatro semanas bajaban un 20%, hace tres bajaba el 10%, hace dos semanas al 8%. La semana pasada el 2%". Precisamente por este motivo, Comella ha resaltado que "todo indica que llegamos a una meseta de infecciones por coronavirus y habrá que ver cómo se sigue comportando".

 

Imagen principal: miembros del personal sanitario trabajan en una UCI / Efe