El secretario general de Salud, Marc Ramentol, ha advertido este viernes que casi el 60% de las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales catalanes están ocupadas por pacientes con coronavirus y los infectados suponen el 24% de los ingresos en planta. Según ha explicado, esta es una situación de máxima alerta, ya que hace incompatible mantener el resto de actividad asistencial. Por este motivo, ha defendido que Catalunya necesita diez días más de restricciones para conseguir rebajar la presión hospitalaria de todo el país.

"Ahora estamos en el pico y necesitamos alargar las medidas por tres motivos: para continuar la tendencia de disminución de contagios, para liberar capacidad asistencial y para diseñar una plano de desescalada para volver a abrir progresivamente los sectores", ha afirmado.

Una recuperación lenta

El día siguiente que el Govern anuncias la prórroga de las restricciones anticovid durante diez días más, el secretario de Salud ha insistido en la importancia en construir un buen plan de desescalada conjuntamente con los sectores implicados porque "será decisivo" en la evolución de la pandemia. En este sentido, Ramentol ha alertado de que el próximo día 23 de noviembre, cuando acaban las medidas, "todavía no estaremos con datos estables, aunque nos aproximaremos" y que, por lo tanto, las medidas se tendrán que flexibilizar muy poco a poco.

"Es muy importante aprovechar estos diez días para preparar la fase de desescalada que empezaremos después. Esta semana la Generalitat hará llegar en los sectores el plan para trabajarlo conjuntamente", ha dicho el secretario, que augura que de cara a la próxima semana empezarán a disminuir las hospitalizaciones.

Más tests antígenos

Por otra parte, el coordinador de la unidad de seguimiento de la Covid-19 en Catalunya, Jacobo Mendioroz, ha informado de que el Departamento de Salud ha incrementado el uso de tests antígenos en Catalunya, de 20.000 de las últimas semanas en 64.000 de la última que, con las pruebas PCR suman 240.000 a la semana. Además, ha anunciado que se ha aprobado la comercialización de este tipo de pruebas en las farmacias, pero ha alertado de su falta de fiabilidad.

Según ha afirmado, aunque estos tests son más rápidos, "sólo hace una fotografía del momento y de la carga viral, pero hay que mirar más allá". Por todo eso, Mendioroz ha vuelto a hacer un llamamiento al sentido común y a la responsabilidad social de la población, la mejor prevención en la lucha contra la pandemia.