Las fotografías de una crisis sanitaria como la del coronavirus son uno de los retos de los diarios impresos (y los otros), especialmente las de portada. Es, y perdona la posible banalización, como cuando quieres la foto de un apagón. Piensa. ¿Cómo lo haces? ¿Qué imagen pega? No es tan sencillo. Ahora bien, hay una diferencia entre una foto menos punzante y algunas de las imágenes banales, de trámite, que aparecen en las portadas de hoy.
Es una lástima que El País, siempre tan cuidadoso con su edición gráfica, presente un titular contundente como un puñetazo —la situación lo pide, claro— con una fotografía tan vulgar de Pedro Sánchez en el atril, con un gesto tan pobre. No le ayuda en nada: mata el titular ("emergencia") y hace insulsa la página. Menos insustancial, pero igualmente poco estimulante, es la foto de portada de La Vanguardia que ilustra el confinamiento de Igualada y tres municipios más: parece un control de tráfico cualquiera y no el aislamiento de 70.000 almas en la cuenca del Òdena, riera desconocida que ya disfruta de sus quince minutos de fama. Es la primera vez que se ordena un confinamiento de esta magnitud y seguramente merece más imagen. Pero piénsalo de nuevo: ¿cómo lo fotografías?
La Razón es peor. Unos abuelos jugando a cartas tomados desde un ángulo absurdo, una especie de España eterna. La foto no liga con ninguno de los asuntos con que titula la primera página ni ayuda a imaginar la magnitud de la tragedia. La letra va mucho más allá que la imagen, cosa que contradice el famoso dicho. No está bien.
Igualada es también protagonista en El Periódico, que destruye la imagen arrojándole encima demasiada tipografía. Lástima. Esta foto transmite una sensación de emergencia más grave que la de La Vanguardia. La fotografía de Ara también tiene aspecto de control de tráfico pero tiene la suerte —seguramente buscada por el fotógrafo— que los reflejos de las luces del coche de los Mossos le otorgan un aspecto espectral y misterioso, un poco como el aprieto por el que pasa el país.
¿Quién acierta más? Es complicado decidirse. El Punt Avui se acerca con una imagen más evocadora: un aula vacía un jueves cualquiera del curso. Al menos traslada una cierta sensación de extrañeza, de excepcionalidad. La foto de ABC tiene la gracia de que va acompañada de un titular que pega bien: los profesionales de la sanidad en actitud de adelante mis muchachos, dispuestos a la batalla. Es una combinación que levanta el ánimo, cuando menos.
Quien se lleva la palma es El Mundo. Paraliza ver la Avenida de la Castellana vacía un jueves laborable a mediodía. Hace pensar. La imagen no sólo tiene vida propia y explica la historia, sino que le da una narrativa, un marco, un foco: sólo hay una sola persona, con mascarilla, perdida en un entorno chernobilesco. Es una situación extraordinaria, insólita, inesperada. Algo serio pasa. Con un punto de exageración, si quieres, puede decirse que es la fotografía que captura mejor el momento.
