La OMS estudia declarar cancerígeno el aspartamo, uno de los edulcorantes más utilizados del mundo, no calórico y habitual en refrescos light como las coca-colas, dulces como los chicles y otros productos alimentarios. Fuentes de la agencia han confirmado este jueves a Efe que el próximo 14 de julio se publicarán dos informes al respeto, uno de ellos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) —su rama dedicada al estudio de la enfermedad, que ha evaluado el posible efecto cancerígeno del edulcorante. El segundo estudio es del Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios (gestionado conjuntamente por la OMS y la FAO), que revisará las actuales recomendaciones de consumo diario de aspartamo teniendo en cuenta el informe del IARC.

La evaluación del IARC se ha llevado a cabo en una reunión del órgano entre el 6 y el 13 de junio, mientras que la de los expertos en aditivos se celebra desde el 27 de junio hasta el 6 de julio —cuándo saldrán las recomendaciones finales. Ambos informes son confidenciales hasta el 14 de julio, cuando los resultados se publiquen tanto en el sitio web de la OMS como en la revista especializada The Lancet Oncology. Será entonces cuando sepamos definitivamente si el aspartamo se considerará cancerígeno o no.

El aspartamo y la OMS, desde los 80

El aspartamo (con la sacarina) es uno de los edulcorantes más utilizados del planeta, presente en la industria alimentaria desde los años 80. De hecho, los expertos tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han señalado desde 1981 que el consumo de aspartamo era seguro dentro de determinados límites. Por ejemplo, la salud de un adulto medio podía correr riesgo si tomaba entre 12 y 36 latas de refresco con este ingrediente.

Es una posición que contrasta con la adoptada recientemente. Fue en mayo cuando la OMS alertó que los edulcorantes no son efectivos para controlar el peso a largo plazo y que pueden tener efectos indeseados si se utilizan durante mucho tiempo —como el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad en adultos. Es por eso que desaconsejó el uso y recomendó que la gente reduzca el dulce a su dieta, lo antes posible placer disfrutar de una mejor salud. Entre los productos específicos que desaconsejó hay tanto el aspartamo como la sacarina, así como el acesulfamo K, advantame, ciclamatos, neotame, sucralosa, estevia y derivados.