Un alumno del Jardín de Infancia Els Quirzets de Sant Quirze de Besora (Barcelona) ha dado positivo por coronavirus y ha obligado a aislar a los contactos directos del resto de compañeros (4), las familias y las dos educadoras tal como establece el protocolo.

La familia de la criatura avisó el centro de que había tenido una gastroenteritis y, ante la posibilidad de que fuera Covid-19, se le realizó una PCR. Este sábado se supo que era positivo, según ha informado el Ayuntamiento.

El curso finalizó el viernes pasado y desde entonces que ya no hay alumnos. En Sant Julià de Vilatorta también han detectado tres positivos, se han aislado 27 personas y se ha suspendido temporalmente el campus de fútbol.

Llamamiento a la "calma"

En un comunicado, el Ayuntamiento de Sant Quirze de Besora hace un llamamiento a la "calma" y a la "responsabilidad" para evitar contagios y recuerda que hay que seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Por otra parte, en Sant Julià de Vilatorta también ha habido tres positivos de Covid-19. El primer caso podría estar relacionado con una "actividad externa" del municipio el fin de semana del 18 y 19 de julio y, después del rastreo de los contactos y las pruebas PCR, han aparecido dos más.

En un comunicado del consistorio, se explica que el equipo de atención primaria (EAP) de Santa Eugènia de Berga, en coordinación con Salud pública de la Catalunya Central, ha atendido a los casos y ha tomado las medidas oportunas, según los protocolos establecidos. En total se han hecho 27 pruebas PCR.

Desde el consistorio recuerdan que el protocolo establece que los contactos directos permanezcan en aislamiento domiciliario ya que en los primeros días la prueba puede dar negativo.

Como medida preventiva, se ha suspendido temporalmente la 37.ª edición de las 24 horas de fútbol sala. El campus de fútbol, además, evaluará en los próximos días si reanuda la actividad. El Ayuntamiento agradece al CF Sant Julià la "cooperación estrecha" que ha habido para hacer frente a la situación. También los cursillos de natación en las piscinas municipales se han aplazado a la primera semana de agosto, pendientes de si se pueden retomar con normalidad.