A pesar del levantamiento del toque de queda previsto para este jueves, el metro de Barcelona no abrirá toda la noche el próximo sábado, tal y como sí ocurre en situaciones normales. Así pues, el transporte público del área metropolitana de Barcelona seguirá funcionando hasta las dos de la madrugada durante el próximo fin de semana, en virtud de la prórroga de las restricciones a la restauración y el cierre del ocio nocturno decretadas por el Govern. Esta ha sido la decisión de la Autoritat del Transport Metropolità del área de Barcelona, a instancias de las administraciones consorciadas y los principales operadores de transporte público.

Con todo, el Transport Metropolità de Barcelona, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) y TRAM operarán hasta las dos de la madrugada este viernes y sábado. No obstante, se mantendrá el horario habitual del servicio del autobús nocturno, el Nit Bus del Àrea Metropolitana de Barcelona, para permitir la movilidad de los trabajadores.

El precio del transporte público, congelado este 2022

Las tarifas del transporte público para el 2022 quedarán congeladas, según anunció el pasado 12 de noviembre el vicepresident y conseller de Polítiques Digitals i Territori i president de l’Autoritat del Transport Metropolità (ATM), Jordi Puigneró. Y es que, tal y como anunció, se ha llegado a un acuerdo para congelar las tarifas de transporte público en 2022.

Puigneró aseguró, mediante Twitter, que se ha constatado que "es tiempo de hechos y no de palabras” y por eso anunció que "se ha acordado congelar los precios del transporte público para el año 2022". "La lucha contra el cambio climático pasa por descarbonizar la movilidad", señaló. Cabe decir que, a finales de 2020, la ATM también aprobó no subir los precios de los billetes para 2021 y amplió la caducidad de los títulos.

Barcelona insta TMB a ampliar la T-Jove 

El pasado 26 de noviembre, el gobierno municipal de Barcelona aceptó un ruego de ERC que pedía al Ajuntament instar a TMB a alargar la edad para poder ser titular de la T-Jove, pasando del límite actual de 25 años a los 29. El ruego fue aceptado por el concejal de Juventud del Ajuntament de Barcelona, Joan Ramon Riera. Sin embargo, puntualizó que lo aceptaba en la medida en que ERC lo tuviera negociado con JxCat, su socio en la Generalitat y contara con la dotación presupuestaria necesaria, ya que la última palabra debería tenerla la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), entidad presidida por el vicepresident y conseller de Polítiques Digitals i Territori, Jordi Puigneró.