Pedro Sánchez ha llegado este miércoles por la tarde a la conferencia de presidentes autonómicos, que se celebraba en el Senado, con toda una batería de medidas para hacer frente a la sexta ola de coronavirus. Sin embargo, de restricción propiamente dicha, sólo una: el regreso de la obligatoriedad de la mascarilla en espacios exteriores. El resto de restricciones quedarán en manos de los gobiernos autonómicos, como hasta ahora, en que podrán decidir aplicar como es el caso de Catalunya o no hacerlo como es el caso de Madrid. Así, el Gobierno dará manga ancha a las comunidades, por ejemplo con el toque de queda en Catalunya si recibe el aval del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Durante el encuentro, muchos presidentes han trasladado su malestar a Sánchez porque haya llegado con medidas ya tomadas por él. El mismo president Aragonès las ha considerado, además, "claramente insuficientes". En cambio, Sánchez ha defendido que "no estamos en marzo del 2020 ni en las Navidades del año pasado". Por lo tanto, las medidas tienen que ser diferentes y "basadas en la experiencia". Todo esto, a sólo 48 horas de Nochebuena.

 

La decisión más visible, pues, ha sido el restablecimiento de la obligatoriedad de llevar la mascarilla en espacios exteriores, una obligación que fue eliminada justo antes de las vacaciones de verano. Lo habían pedido diferentes presidentes autonómicos, como el valenciano Ximo Puig, el lehendakari Íñigo Urkullu, el gallego Alberto Núñez Feijóo o el andaluz Juanma Moreno Bonilla. Justamente eso ha llevado a Sánchez a justificar que esta medida ha contado con un amplio "consenso". Contemplará alguna excepción, como la práctica de deporte, los espacios naturales, las unidades de convivencia o a metro y medio de distancia. Esta es la única "restricción" del Gobierno. Se aprobará mañana en un Consejo de Ministros extraordinario y entrará el vigor el mismo viernes. Y ha garantizado que, cuando sea posible, se levantará inmediatamente. Con todo, no han quedado claras las diferencias con la regulación actual.

Ni restricciones de aforos, ni ocio nocturno, ni nada. El resto de medidas, como hasta ahora, quedarán en manos de las comunidades autónomas en el ámbito de sus competencias sanitarias. Después del revés del Tribunal Constitucional, que ha declarado inconstitucionales los dos estados de alarma, el presidente del Gobierno ha argumentado que los gobiernos autonómicos disponen de otras herramientas jurídicas para aplicar restricciones, siempre en base a la situación epidemiológica y con la pertinente autorización judicial. "En el ámbito de sus competencias pueden tomar sus decisiones, todo suma", ha asegurado Sánchez.

Mañana mismo se reunirá de forma extraordinaria el Consejo de Ministros en un encuentro monográfico para aprobar un real decreto del Ministerio de Sanidad que regule la nueva obligatoriedad de las mascarillas. Sánchez también se ha comprometido a mantener reuniones periódicas de la conferencia de presidentes, cada diez días, mientras dure la sexta ola.

Acelerar la vacunación

El grueso de cuestiones anunciadas por Sánchez han sido sanitarias, y especialmente en lo que tiene que ver con el proceso de vacunación, que se quiere "intensificar y acelerar". Según ha detallado el presidente español, el objetivo es llegar antes de fin de año al 80% de la población entre 60 y 69 años con tercera dosis, el 80% de entre 50-59 años antes del 24 de enero, el 80% de entre 40 y 49 años durante la primera semana de marzo. Con respecto a los niños, buscan el 70% con primera dosis pediátrica la semana del 7 de enero y el 70% con segunda dosis la semana del 19 de abril. Para hacerlo posible, Sánchez ha anunciado que se reforzarán los equipos de rastreadores de las Fuerzas Armadas y el uso de los hospitales de la red sanitaria militar, en Madrid y Zaragoza, para vacunación.

Otro aspecto anunciado por el Gobierno es el refuerzo de los recursos humanos. Sin concretar cifras, Pedro Sánchez ha anunciado la contratación de personal sanitario jubilado y prejubilado, como ya se hizo al principio de la pandemia, y la habilitación para contratación de profesionales con título de especialista obtenidos en Estados no miembros de la Unión Europea. También se ha propuesto aumentar el número de profesionales disponibles en atención primaria y comunitaria, el principal punto de presión hoy, y mejorar sus condiciones, reduciendo la temporalidad por debajo del 8%. Pero son unas medidas que dependen más de las comunidades autónomas, que gestionan la sanidad pública. La mayoría de presidentes han reclamado que se mantenga el fondo covid, es decir, recursos; unas peticiones que tampoco han sido atendidas.

Se han anunciado otras medidas, como la supresión de cuarentenas para personas con pauta completa, ya aprobada por la comisión de salud pública. Con respecto a los tests, el Gobierno emitirá autorizaciones temporales para permitir la venta en farmacias de determinados tests de antígenos de uso profesional para que estén a disposición de toda la población. El certificado covid, como ha aprobado la Comisión Europea, a partir del próximo 1 de febrero tendrá un periodo de validez de nueve meses desde la última dosis administrada.

"La situación es diferente"

Durante su rueda de prensa, Pedro Sánchez ha insistido en varias ocasiones que "no estamos en marzo del 2020 ni en las Navidades del año pasado", porque ha habido una vacunación masiva, que ya llega a los 38 millones de españoles con pauta completa. Ha querido calmar nuevamente los ánimos: "Entendemos el temor de volver a aquella situación, pero hoy la situación es diferente". Por eso, ha argumentado, no aplicaremos las medidas de entonces", sino que hay que "tomar medidas diferentes para situaciones diferentes". En este sentido, ha recordado como la variante ómicron es mucho más contagiosa, pero al mismo tiempo menos grave tanto con respecto a hospitalizaciones como en letalidad, según la evidencia científica disponible.

Aragonès reclama extender restricciones

Durante su intervención, Pere Aragonès ha considerado "claramente insuficientes" las medidas anunciadas por Pedro Sánchez, según fuentes presentes en el encuentro. En este sentido, y como ha hecho el lehendakari Íñigo Urkullu, ha reclamado "medidas más valientes, coordinadas y en todo el Estado, con los matices convenientes adaptándose a la realidad epidemiológica de cada territorio". De hecho, ha expuesto las medidas aprobadas por la Generalitat, que van "en la línea de lo que están haciendo muchos otros Estados europeos". Ha incidido en la gran movilidad interterritorial durante estas fechas de Navidad.