Las últimas informaciones sobre los efectos secundarios de las vacunas de AstraZeneca y Janssen contra la Covid han provocado una crisis de confianza en las vacunas. Los trombos que han provocado en casos contados estos fármacos han desencadenado en una avalancha de reacciones entre los países: Dinamarca ha suspendido definitivamente la vacunación con AstraZeneca, Estados Unidos y Europa han parado la vacunación con Janssen y la UE ha anunciado que ya no les renovará el contrato.

A pesar de la desconfianza, todos los expertos sanitarios coinciden en que hay que seguir con la vacunación, ya que los beneficios siguen siendo muy mayores que los riesgos. Consideran que los casos de coagulación son "remotos" y "anecdóticos" y afirman que los últimos estudios que revelan el origen de estas trombosis abren la puerta a reducir todavía más el riesgo de muerte. Los hematólogos ya han descubierto como actuar y tratar estos casos y, por lo tanto, los contras de pinchar estas vacunas todavía son menores.

Origen y tratamiento

Un estudio alemán ha revelado que los trombos de AstraZeneca y Janssen son la consecuencia de una reacción del sistema inmunitario: el síndrome de la Trombocitopenia Protrombòtica Inmune por la vacuna. Después de la primera dosis, los anticuerpos reaccionan y eso provoca una alteración en el suministro de plaquetas sanguíneas que deriva en trombos. Hasta ahora, no se sabía qué pasaba, pero, una vez identificado el procedimiento del problema, los hematólogos han descubierto cómo tratarlo.

En un primer momento, los médicos utilizaban heparina, un tipo de anticoagulante que se utiliza normalmente pero que en estos casos era peligroso. Ahora se ha descubierto que estos trombos necesitan otro tipo de fármacos alternativos, como las immunoglobinas, efectivas para disolver esta clase de coágulos.

El riesgo de peligro, todavía más bajo

Albert Altés, presidente de la Sociedad Catalana de Hematología y Hemoterapia, asegura que este avance supone que, ante la remota posibilidad de que el paciente desarrollara un trombo por la vacuna contra la Covid, ahora, los sanitarios ya tienen la solución inmediata y eso reduce todavía mucho más el riesgo de muerte o problemática grave.

"Antes no, pero ahora ya sabemos como actuar en estos casos. Conocemos el procedimiento y, ante el mínimo síntoma, sabemos como reaccionar", explica a ElNacional.cat.

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Imagen: El doctor Althaia Albert Altés, presidente de la Sociedad Catalana de Hematología y Hemoterapia

En este sentido, el hematólogo de la Academia de Ciencias Médicas de Catalunya insiste en la seguridad de la vacunación con estas vaccinias y hace un llamamiento a la tranquilidad. "Se ha creado un discurso mediático y la población ha percibido miedo. Es evidentísimo que los riesgos son muy y muy inferiores que los beneficios. No hay duda y todos los sanitarios decimos lo mismo. Ahora, con estos descubrimientos, eso es multiplica", apunta.

Sobre todo, Altés destaca que los beneficios son todavía mayores en los mayores de 60 años, los pacientes con menos riesgo de sufrir estos trombos y, en cambio, con mayor riesgo de un pronóstico grave de Covid. De momento, a falta de más investigación, el colectivo joven - y más concretamente mujeres- es lo que más sufre los efectos secundarios de AstraZeneca y Janssen.

RIESGOS TROMBO ASTRAZENECA Maria López Moya

En todos los casos, según los expertos, si se pone en una balanza el binomio beneficio-riesgo, los pros de la vacuna siempre ganan. En esta línea, recuerdan que tomamos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, que tienen un riesgo de trombo mayor que el de las vacunas contra la Covid y, a pesar de eso, están en el mercado.

Todavía no se sabe qué pasará con estas dos vacunas, pero desde el campo de la hematología piden confianza y apuestan para seguir investigando paralelamente al proceso de vacunación.

 

Imagen principal: Un laboratorio de Oxford donde se estudian los efectos de la vacuna de AstraZeneca / EFE