El gobierno japonés ha bloqueado hoy 1,63 millones de vacunas contra la covid de la farmacéutica Moderna y producidas en España como medida preventiva por una posible contaminación, después de que se hayan detectado "sustancias anómalas" en algunos de los preparados. La decisión ha sido anunciada por el Ministerio de Sanidad y la farmacéutica Takeda, encargada de la distribución y venta de la vacuna de Moderna en el archipiélago asiático, después de que el personal encargado de inocular las inyecciones haya detectado las mencionadas anomalías.

Estas se han encontrado en algunos frascos de uno de los tres lotes de vacunas bloqueados. Los tres fueron producidos al mismo tiempo y en la misma planta española, pero de momento no se ha podido confirmar cuántos viales han sido contaminados y tampoco el riesgo que podrían representar para la salud. Se trata así, de una medida preventiva.

Tres lotes afectados

"No se ha informado de ningún caso en que se hayan producido efectos secundarios relacionados con la contaminación", ha aclarado esta mañana al ministro portavoz del Ejecutivo japonés, Katsunobu Kato. Las autoridades del país también han hecho públicos los números de referencia de los tres lotes (3004667, 3004734 y 3004956) para que los pacientes que se hayan vacunado con estos lo puedan comunicar a sus médicos si sufren alguna molestia.

Por su parte, Moderna, la farmacéutica norteamericana, está "investigando" los detalles sobre la presencia de las sustancias extrañas y sus posibles causas, según ha apuntado Kato. Oficialmente, no ha habido ninguna aclaración sobre qué son, concretamente, estos elementos, pero los medios del país apuntan a restos de materiales que podrían ser de los envases utilizados para almacenar las dosis.

Ritmo lento de vacunación

La gran mayoría de vacunas afectadas ya se habían distribuido en centros de vacunación masiva, empresas y otros organismos que están participando en las campañas de inoculación, y una parte ya se habían utilizado para vacunar a los ciudadanos. Ahora, el Gobierno afirma "estar trabajando" para que la retirada de las vacunas no afecte a la campaña de vacunación, que en Japón avanza a un ritmo más lento que en otros países desarrollados.

Concretamente, el país asiático ha vacunado con una sola dosis a 68,1 millones de personas (un 54,6%) y con la pauta completa a 54,1, un 42,6%.

De momento, sin embargo, varias empresas que colaboran con el proceso de vacunación, organizando la protección de sus trabajadores, ya han tenido que suspender hoy la administración del fármaco, porque sus lotes estaban afectados.

Problemas con Pfizer

Este no es el primer problema al cual se enfrenta Japón. Se tiene que sumar a las dificultades de suministro que sufre el país con las vacunas de Pfizer, la otra que se está utilizando su campaña nacional de protección contra la covid. Además, este nuevo conflicto llega en plena cuarta ola, la peor con respecto a los contagios. Por eso, el gobierno liderado por Yoshihide Suga ha anunciado la ampliación del estado de emergencia sanitaria por coronavirus a ocho prefecturas más, en un último intento de las autoridades de contener el virus y la variante delta.

En la imagen principal, preparados de la vacuna de Modrena / Efe