A los no vacunados en Italia se les complica la vida social a partir de este lunes. El gobierno italiano intenta poner freno a los contagios de cara a las semanas de Navidad con la implantación de un certificado covid reforzado que solo permitirá disfrutar del ocio y la restauración a todos aquellos ciudadanos inmunizados o curados. La medida que ha entrado en vigor este lunes 6 de diciembre se alargará en todo el país, independientemente de los datos de contagio de cada región, hasta el próximo 15 de enero para frenar la tendencia al alza del coronavirus en las últimas semanas. Italia que fue el primer país de la Unión Europea donde la covid impactó, fue también el primero en imponer a sus trabajadores el pasaporte verde si no querían perder su trabajo.

Dos pasaportes

Italia contará a partir de hoy con dos certificados sanitarios diferentes. En primer lugar, el "Green pass" normal, que es el que se otorga a vacunados, curados o aquellos que presenten un test negativo. Y, en segundo lugar, la nueva incorporación, el "Super Green Pass" que solo lo podrán tener aquellos que estén vacunados o curatos.

El "Green pass" es imprescindible para utilizar el transporte público, también el ferroviario, acceder al puesto de trabajo, para sentarse en la mesa en los comedores del trabajo o en restaurantes de hoteles, o asistir a fiestas y ceremonias como bodas o bautismos. En cambio, con la versión reforzada del "Super Green Pass", se excluye a los no vacunados de cines, teatros, acontecimientos deportivos, fiestas, discotecas o a consumir dentro de bares o restaurantes.

La nueva medida afecta a unos seis millones de italianos que no han querido o podido vacunar, enfrente de los 45,7 millones de ciudadanos mayores de doce años que si lo han hecho, que representan el 84,76% de la población.

Más medidas

El objetivo de la nueva medida es parar la ola de contagios que está sufriendo Italia durante las últimas semanas situándose en los 15.000 diarios. El gobierno italiano ha alertado de que si no se toman medidas de este tipo se pondrá en riesgo la campaña navideña de comercios y de la llegada de turistas. Aunque desde hace tiempo los italianos conviven con el certificado covid el gobierno ha intensificado el control.

Este lunes la atención se ha centrado al transporte público, usado cada día por millones de personas, turistas y trabajadores, a los cuales policías y operarios municipales pedían el "Green Pass" a la salida del metro o del bus urbano, bajo pena de multa económica. A esta medida, hay que sumar que ya este fin de semana en ciudades como Roma trabajadores de Protección Civil se encargaban que los peatones utilizaran la mascarilla al aire libre, mientras paseaban por el centro, iluminado por las fiestas navideñas.

La nueva versión "reforzada" del certificado covid no expirará el 15 de enero en las regiones que sean catalogadas de "amarillas" y "naranjas", segundo y tercero nivel de riesgo en una escala de cuatro colores culminada con el rojo, que representaría el confinamiento. Por otra parte, como ya se hizo con los médicos, desde el 15 de diciembre se obligará a la vacunación al personal administrativo de la Sanidad y la Educación, así como profesores, a militares, fuerzas de la orden y operativos de los Servicios de Socorro.

 

Foto principal: pasaporte covid en Italia / Roman Grachev