Israel se pone a ello. Este domingo ya ha incluido en su plan de vacunación contra la Covid-19 a los adolescentes de entre 16 y 28 años, asegurando que de esta manera facilitará sus exámenes presenciales. También es cierto que la tasa de contagios entre los menores se ha disparado en las últimas semanas. Según los datos del ministerio de Sanidad israelí, desde principios del mes de enero 51.218 niños y adolescentes de hasta 17 años se han contagiado de Covid-19.

Inicialmente, las vacunas estaban limitadas a las personas mayores o que pertenecen a un colectivo de riesgo, pero en estos momentos ya pueden vacunarse todas aquellas personas con más de 40 años o los menores entre 16 y 18 años. Con un suministro regular de las dosis de Pfizer/BioNTech, el estado de Israel ya ha vacunado a 2,5 millones de personas, exactamente un cuarto de los 9 millones de habitantes. De esta manera, se mantiene de manera indiscutible como el país que más dosis ha suministrado.

"También hay malas noticias"

Según el ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, sólo este fin de semana ya se han administrado 195.000 vacunas de manera que más de dos millones de ciudadanos ya están vacunados, y cerca de un millón de estos ya han recibido la segunda dosis.

"El fin de semana se han hecho 195.000 vacunas. En total, ya se han vacunado más de 2,5 millones de ciudadanos, de los cuales cerca de un millón también han recibido la segunda dosis. Pero también hay malas noticias: la tasa de mortalidad disminuye demasiado lentamente. Probablemente el motivo también son las mutaciones, pero también la falta de un estricto seguimiento del cierre. Lo pido a todos y a todas: seguid las instrucciones."

Sin embargo, el índice de mortalidad no disminuye a la misma velocidad que se administran las vacunas, tal como ha admitido el ministro de Sanidad. "Probablemente el motivo son las mutaciones del coronavirus, pero también la falta de un seguimiento estricto del cierre", ha valorado Edelstein, haciendo un llamamiento a seguir las restricciones contra la Covid-19.

Israel se encuentra en un tercer confinamiento desde finales del mes de diciembre, pero sin embargo la media de muertes en los últimos siete días es 54,7 defunciones, según Our World in Data de la Universidad de Oxford. El gobierno sospecha que la llegada de nuevas cepas del coronavirus, como la variante británica, y por eso el estado cerrará el Aeropuerto Internacional David Ben Gurion durante dos semanas para frenar la llegada de nuevas variantes más contagiosas.