Conocer las claves de nuestro microbioma (el conjunto de virus, bacterias y hongos que pueblan nuestro intestino, incluyendo sus genes), cómo cambia y se transforma y las consecuencias que tiene en nuestra salud es uno de los campos más apasionantes de la investigación médica en los últimos años.

Existen equipos médicos en todo el mundo investigando sobre la cuestión, entre ellos un equipo de expertos del Cedars-Sinai que han descubierto que el envejecimiento produce cambios significativos en el microbioma del intestino delgado distintos a los causados ​​por los medicamentos o la carga de enfermedades. Los resultados de la investigación se han publicado en la revista Cell Reports.

“Al detectar los cambios microbianos que ocurren en el intestino delgado con la edad, el uso de medicamentos y las enfermedades, esperamos identificar componentes únicos de la comunidad microbiana para desarrollar terapias e intervenciones que podrían promover un envejecimiento saludable”, asegura Ruchi Mathur, autor principal del estudio.

La investigación que explora el microbioma intestinal y su impacto en la salud se ha basado principalmente en muestras fecales, que no representan todo el intestino. En este estudio, los investigadores del Programa de Ciencia y Tecnología Médicamente Asociadas (MAST) de Cedars-Sinai analizaron muestras del intestino delgado, que tiene el área de superficie de una cancha de tenis, para examinar el microbioma y su relación con el envejecimiento.

Cuerpo con intestinos

“Este estudio es el primero de su tipo en examinar la composición microbiana del intestino delgado de sujetos de 18 a 80 años de edad. Ahora sabemos que ciertas poblaciones microbianas están más influenciadas por los medicamentos, mientras que otras se ven más afectadas por ciertas enfermedades. Nosotros hemos identificado microbios específicos que parecen estar influenciados únicamente por la edad cronológica de la persona”, aseguran.

Los estudios han sugerido que las alteraciones del microbioma pueden conducir a enfermedades críticas, incluidas enfermedades gastroenterológicas, diabetes, obesidad y algunos trastornos neurológicos. Los investigadores saben que la diversidad microbiana en las heces disminuye con la edad, pero los expertos del Cedars-Sinai han identificado bacterias en el intestino delgado a las que se refieren como disruptores que aumentan y podrían ser problemáticas.

“Los coliformes son residentes normales del intestino. Descubrimos que cuando estos microbios en forma de bastón se vuelven demasiado abundantes en el intestino delgado, como lo hacen a medida que envejecemos, ejercen una influencia negativa en el resto de la población microbiana. Son como malezas en un jardín”, aseguran.

Los investigadores también encontraron que a medida que las personas envejecen, las bacterias en el intestino delgado cambian de microbios que prefieren el oxígeno a aquellos que pueden sobrevivir con menos oxígeno.