El Hospital Comarcal del Alt Penedès ha reanudado la actividad este lunes después de tres semanas de trabajo intenso para finalizar las tareas de limpieza, reposición y reparación derivadas de las afectaciones ocasionadas por las fuertes lluvias del pasado 12 de julio que obligaron a cerrar las puertas. El hospital ha recuperado su actividad asistencial, con la excepción del servicio de diálisis, que se reanudará el 1 de septiembre, informa al departamento de Salut de la Generalitat de Catalunya. El arranque ha presentado algunos problemas técnicos, como que el servicio de resonancia magnética no estaba operativo o la imposibilidad de acceder a la red por problemas informáticos, así como la presencia de goteras. El comité de empresa cree que el regreso se ha hecho de manera precipitada y sin suficiente planificación, y reclama, además, que se compense económicamente a los profesionales el desplazamiento de estos días en Sant Camil y se computen las horas como trabajadas.
Retorno de los 34 pacientes trasladados
A primera hora, tal como estaba previsto, se ha empezado a hacer el traslado de los 34 pacientes de larga hospitalización que se ubicaron temporalmente en el centro Sant Camil de Sant Pere de Ribes (Garraf), que ha sido coordinado por el Sistema de Emergències Mèdiques (SEM). Los ingresados reubicados en los hospitales de Igualada (Anoia) y El Vendrell (Baix Penedès) continuarán en estos centros, ya que son "casos clínicamente estables y de corta duración", ha explicado la directora médica del Consorcio Sanitario del Penedès-Garraf, Ester Catena, en declaraciones en el canal 3/24.
La Generalitat tuvo que evacuar a 71 pacientes del Hospital Comarcal del Alt Penedès por el hecho de que las fuertes lluvias del 12 de julio dejaron el centro sin luz ni agua y provocaron la caída de un muro exterior, cosa que ocasionó acumulaciones de agua de hasta un metro y medio en la planta inferior del hospital, que afectaron los quirófanos, a las instalaciones eléctricas y anegó la farmacia y los almacenes. Eso obligó a cerrar totalmente la instalación, reprogramar todas las visitas y pruebas diagnósticas y trasladar a todos los pacientes ingresados en otros centros hospitalarios.
Revisión en los días anteriores
Del jueves 31 de julio al domingo 3 de agosto se llevó a cabo una revisión de las instalaciones por parte de los equipos asistenciales y el Departament de Sistemes de Informació, así como la reposición de stocks de material sanitario en almacenes y farmacia y el traslado de los equipamientos asistenciales desplazados durante la contingencia. A partir de las ocho de la mañana, el hospital ha vuelto a abrir puertas, empezando por el servicio de urgencias, donde se ha trasladado la base del SEM. También se han reanudado las pruebas quirúrgicas y diagnósticas, y las consultas externas. La gerente, Alba Brugués, destacaba la "tarea ingente" de todos los equipos para hacerlo posible. La farmacia, las pruebas complementarias, el hospital de día y el servicio de rehabilitación han vuelto en el horario y agenda habituales, y las analíticas, que se han estado haciendo en el CAP Nord de Vilafranca, también han vuelto al hospital.

Desde el Consorcio Sanitario Alt Penedès-Garraf se ha expresado un profundo agradecimiento a todas las personas y empresas que han colaborado en este proceso, especialmente teniendo en cuenta la complejidad del momento del año, en plena época veraniega. Y de manera muy especial, a los profesionales de los equipos asistenciales y servicios de soporte, que han garantizado la continuidad de la atención sanitaria durante estas semanas, a pesar de las dificultades logísticas derivadas del cierre.