El Gremi de Restauració de Barcelona rechaza la prórroga aprobada este jueves por el Procicat que obliga a alargar diez días más el cierre de bares y restaurantes, así como cines, teatros y gimnasios. La asociación considera que "hundir la economía no es el camino correcto para contener la pandemia" de la Covid-19 y ha alertado de que la situación en el sector es "insostenible".

"Más allá de la retórica, la realidad es que los restauradores nos sentimos abandonados", ha apuntado el gremio, que había reclamado al Govern la apertura inmediata de los locales cerrados desde el 16 de octubre. La asociación sostiene que los locales no pueden esperar ni un día más para reanudar la actividad. Así, piden que la reapertura incluya el interior de los establecimientos y las terrazas, y un horario que comprenda las diferentes comidas.

Desvinculado del mundo real

El Gremi de Restauració, una vez más, ha cargado duramente contra el Govern, a quien acusa de estar "desvinculado del mundo real" y "del sufrimiento de los profesionales autónomos y de las empresas". "El esperpento de las ayudas al sector evidencia la desesperación de las familias", apunta.

La asociación considera que las medidas de contención de la pandemia de la Covid-19 "no responden a ninguna estrategia y son fruto de la improvisación". Así apunta que inicialmente se les pidió un esfuerzo para cerrar quince días y en realidad serán 40.

La reacción del gremio llega después de que el Procicat haya prorrogado diez días las restricciones vigentes por el coronavirus, excepto el cierre de los centros de estética. En paralelo, el Departament de Salut ha anunciado que prepara un plan para la reapertura gradual de los sectores afectados por las medidas. Este plan se pondría en práctica a partir del 23 de noviembre "de manera progresiva".