Motivos para ser optimistas. Un estudio liderado por el director del International Breast Cancer Center (IBCC), Javier Cortés, ha demostrado cómo un fármaco frena el avance del cáncer de mama en más del 75% de las pacientes. Concretamente, el fármaco trastuzumab deruxtecan "mejora" la supervivencia libre de progresión al cabo de doce meses de las pacientes de cáncer de mama metastático HER2-positiu, uno de los más agresivos. Así consta en la investigación publicada este miércoles por la noche en la revista científica The New England Journal of Medicine, que contiene los resultados "más positivos en la historia" de este tipo de enfermedad. Hay que recordar que el IBCC está ubicado en Barcelona.
De hecho, los resultados son "tan positivos" que el fármaco pasa a ser el nuevo estándar de tratamiento en segunda línea para pacientes con cáncer de mama HER2-positivo, un 20% del total. Y es que trastuzumab deruxtecan frena el avance del cáncer en el 75,8% de las pacientes, delante del 34,1% que se consigue con el tratamiento estándar. Así, el estudio indica que la tasa de desaparición total del tumor se da en el 16,1% de las pacientes, delante del 8,7% que se alcanza con el tratamiento estándar, trastuzumab emtansina (TDM1). Es más, la supervivencia global al cabo de doce meses fue del 94,1% entre las pacientes de la rama de trastuzumab deruxtecan enfrente del 85,9%, entre las pacientes de la rama de TDM1, mientras que la tasa de respuesta global fue del 79,7% con el primero enfrente del 34,2% en el segundo.
Como un "caballo de Troya"
Se trata de un inmunoconjugado que actúa como un "caballo de Troya" porque se burla las defensas de las células tumorales para entrar en ellas y atacarlas liberando su carga. Se administra por vía intravenosa y viaja a través de la sangre hasta las células tumorales, donde reconoce la puerta de entrada de estas células malignas, en este caso el receptor HER2, entra sin ser detectado y libera la quimioterapia que transporta las células para destruirlas, sin dañar "tanto" otras células sanas. El fármaco está compuesto de un anticuerpo monoclonal (trastuzumab), unido mediante una unión a moléculas de quimioterapia (deruxtecan).
El estudio es un ensayo clínico de fase III de ámbito internacional, en el cual han participado 524 pacientes de 169 centros de quince países y se ha llevado a cabo entre el 20 de julio del 2018 y el 23 de junio del 2020. Del total, 261 pacientes fueron asignadas aleatoriamente a la rama del estudio donde recibieron trastuzumab deruxtecan y 263, en la rama del tratamiento estándar, el TDM1. Los resultados preliminares del estudio "Destiñe Breast-03" se presentaron a la sesión presidencial del congreso de la European Society for Medical Oncology (Esmo) el septiembre pasado y su publicación ahora en The New England Journal of Medicine confirman su "solidez".
El director del IBCC, Javier Cortés / IBCC
Un tratamiento innovador
"Este fármaco es tan innovador y mejora el pronóstico de forma tan llamativa con respecto al tratamiento estándar actual que podríamos encontrarnos delante del medicamento más activo en la historia del cáncer de mama", ha indicado Cortés. El director del estudio también ha augurado, aunque sea de manera preliminar, que el fármaco "podría llegar a cuidar la enfermedad en algunas pacientes, porque hemos visto que el tumor desaparece en el 16% de los casos, o, como mínimo, a aumentar las posibilidades reales de cronificar la enfermedad". De hecho, ante los resultados del estudio, Cortés augura que el medicamento "avanzará a la primera línea de tratamiento y a los tumores localizados para, incluso, valorar desescalar el tratamiento de quimioterapia".
Como contrapartida, el trastuzumab deruxtecan provocó neumonitis (inflamación pulmonar) en un 10,5% de los casos, delante el 1,9% del tratamiento hasta ahora estándar. En todo caso, los responsables del estudio afirman que la monitorización o seguimiento estrecho de las pacientes tratadas con el nuevo fármaco permite detectar, tratar precozmente y controlar este efecto adverso "en la inmensa mayoría" de las pacientes. La investigación con trastuzumab deruxtecan en cáncer de mama HER2-positivo continúa en marcha y, a lo largo del 2022, se presentarán nuevos datos de toxicidad, calidad de vida y eficacia enfrente de las metástasis cerebrales activas, según ha anunciado Cortés.