Actualmente, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y algunos rasgos que generan en las personas que lo experimentan son vistos de forma negativa, e incluso reciben tratamiento. En el pasado, no obstante, podrían haber sido una ventaja evolutiva. El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, con síntomas que incluyen impulsividad, desorganización y dificultad para concentrarse. Tradicionalmente, esta sintomatología se ha visto como algo negativo, a combatir o hacer desaparecer, sin embargo, una nueva investigación publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences muestra como estos rasgos fueron muy útiles para la evolución.

"Si [estos rasgos] fueran verdaderamente negativos, cabría pensar que, con el tiempo evolutivo, se seleccionarían en contra", ha afirmado el principal autor de la investigación, David Barack, doctor por la Universidad de Pensilvania, según recoge The Guardian. Barack subraya que las características del TDAH eran especialmente útiles a la hora de realizar tareas como la recolección de alimentos.

¿Cómo lo han podido determinar los investigadores? La metodología del estudio se ha centrado en analizar los datos de 457 adultos que completaron un juego de alimentación en línea, en el que tenían que recoger tantas bayas como fuera posible en ocho minutos. Durante la tarea, los participantes podían seguir recogiendo bayas de los arbustos en su ubicación original o trasladarse a un nuevo arbusto. Los investigadores encontraron que los participantes con puntuaciones más altas en el espectro del TDAH pasaron periodos de tiempo más cortos en cada arbusto. En otras palabras, eran más propensos a abandonar su arbusto y buscar uno nuevo. De manera crucial, el equipo encontró que estos participantes también ganaron más puntos en el juego. Es decir, que han concluido que las poblaciones nómadas se beneficiaron de la exploración a la que tendían los miembros con genes asociados al TDAH.

Identificadas 27 regiones del genoma asociadas al TDAH

Un estudio internacional ha identificado 27 regiones del genoma asociadas al TDAH, 21 de las cuales no se habían descrito hasta la fecha. Así lo ha anunciado el Hospital Vall d'Hebron en un comunicado este viernes. Este estudio, el mayor realizado hasta el momento, ha investigado posibles variantes genéticas relacionadas con el TDAH para entender la genética asociada a este trastorno.

Esta investigación científica ha examinado el genoma de 28.691 pacientes con TDAH y 186.843 personas sin este trastorno. Se trata del doble de muestras estudiadas en comparación con estudios anteriores. Con estas muestras, los científicos han analizado cambios en el genoma susceptibles de incrementar el riesgo de sufrir TDAH y se ha evaluado su impacto en el desarrollo del trastorno.