La vacuna de AstraZeneca ha estado en el punto de mira durante muchos meses por los "extraños coágulos" que algunas personas habían desarrollado a consecuencia de la vacuna. Ahora, unos científicos creen haber encontrado el "desencadenante" que los habría podido provocar, según recoge la BBC.

El equipo de científicos, de Cardiff y de los Estados Unidos, que ha publicado su investigación en la revista Science Advances, ha demostrado cómo una proteína de la sangre es atraída por un componente clave de la vacuna. Piensan que este hecho podría provocar o derivar en una reacción en cadena, que involucra al sistema inmunitario, que puede culminar en coágulos peligrosos.

Ahora bien, el surgimiento de estos coágulos ha marcado como se ha utilizado la vacuna por todo el mundo y también ha iniciado una investigación para que varios científicos pudieran investigar qué estaba pasando y si era posible revertirlo. El equipo de Cardiff recibió, en este caso, fondos del mismo gobierno británico, según destaca la misma cadena británica.

Los mismos científicos de AstraZeneca se unieron en la investigación. A pesar del ruido, una portavoz de AstraZeneca dijo que los coágulos eran más propensos a tener lugar provocados por una infección por coronavirus que por la vacuna, aunque no se había establecido una relación completa de por qué pasaba.

"Aunque la investigación no es definitiva, ofrece conocimientos interesantes y AstraZeneca estaría estudiando la manera de aprovechar estos descubrimientos", determinó.

Las dos pistas iniciales

Los investigadores tenían dos pistas iniciales que los ayudaron a tener un mínimo de orientación y saber para dónde tirar: el riesgo mayor de coágulos se observó solo en algunas vacunas o la tecnología de algunas vacunas y las personas con coágulos tenían anticuerpos inusuales que atacaban una proteína de la sangre denominada factor cuatro plaquetario.

Los investigadores creen que el cuerpo empieza a atacar este factor cuatro plaquetario después de confundirlo como aparte del adenovirus al cual se está adhiriendo. Entonces, los anticuerpos se liberan en la sangre y se agrupan con el factor cuatro de las plaquetas y desencadenan la formación de coágulos.

Los adenovirus, culpables (¿?)

Es decir, tal como señala la investigación los adenovirus podrían ser los responsables de los coágulos. Los adenovirus actúan como mensajeros en la vacuna. En algunos casos, parece que el sistema inmunitario confunde el factor cuatro plaquetario con el virus y genera anticuerpos para atacarlo. Según parece, al juntarse con los anticuerpos, sería cuando se producirían los trombos.

En el estudio se recuerda, según destaca eldiario.es, que las vacunas se pueden en el músculo, pero también se resalta que a veces se pueden filtrar al flujo sanguíneo. En este contexto, sería cuando se producirían o se podría iniciar el proceso.

 

 

Imagen principal: un miembro del personal sanitario prepara una dosis de la vacuna de AstraZeneca / Efe