Este lunes día 7 de septiembre la Sagrada Familia y la Torre Glòries se iluminarán de rojo en un acto de concienciación de la distrofia muscular de Duchenne.

La distrofia muscular de Duchenne y Becker son enfermedades genéticas raras definidas por la debilidad muscular. Los músculos se debilitan progresivamente con el tiempo y, en última instancia, también se ven afectados el corazón y los pulmones. Las personas que han nacido con Duchenne y Becker requieren atención de diferentes médicos a lo largo de sus vidas.

El día 7 de septiembre es el Día Mundial de la Concienciació de Duchenne. Y precisamente, desde la Asociación Duchenne Parent Project Spain, intentan resaltar cada año un tema concreto, y este año se quieren centrar en el Duchenne y el cerebro.

La misma proteína que falta en el músculo y causa la degradación muscular también falta en el cerebro, explican desde la Asociación. Este hecho puede acabar causando problemas como dificultades de aprendizaje y problemas de comportamiento como TDA, TDAH, TOC y autismo. Para muchas familias, estos problemas provocan más estrés y preocupaciones en la vida diaria, además de los problemas físicos.

Esta afectación no es nueva. De hecho, se reconoció en el año 1861, cuando Duchenne de Boulogne describió por primera vez esta afección. Sin embargo, en las últimas décadas se han centrado los esfuerzos en mejorar los resultados relacionados con la debilidad muscular, hecho que ha provocado que la afectación cerebral haya recibido menos atención.

¿Qué hay que saber sobre Duchenne y Becker?

Duchenne y Becker son dos condiciones de desgaste muscular. Ambas son causadas por mutaciones en el gen de la distrofina. Falta una parte del ADN que está duplicada y cambiada. Y, por lo tanto, el cuerpo no puede leer correctamente el código. Eso provoca, además, que haya una ausencia de la proteína distrofina que juega un papel importante en los músculos y el cerebro.

Sin la distrofina, recuerdan desde la Asociación, las células musculares se estropean más fácilmente, hecho que comporta una pérdida de estas células y, por lo tanto, de la función muscular. Y eso puede pasar también en el cerebro.

Este año, se iluminarán de rojo Torre Glòries, la Sagrada Família, el Ayuntamiento de Mataró, el de Sant Cugat y el de Girona. También lo harán el edificio de Generalitat de Catalunya en Girona y el edificio de Diputació de Girona.