La subida de temperaturas debida al cambio climático no solo afecta a la salud por las cada vez más recurrentes olas de calor, sino que tiene un impacto mucho más amplio. El argumento de las temperaturas hace que nuevas zonas del globo sean territorio fértil para algunas especies. En el caso de la península Ibérica, el futuro le depara un clima que atraerá varias clases de mosquitos y con ellos las enfermedades que contagian. La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) pronostica que enfermedades como el dengue serán endémicas en el Estado español.

El año 2050 será normal extremar las precauciones contra las picaduras de mosquito, pero no solo por las molestias que nos suponen actualmente, sino para no acabar con fiebres altas, casos hemorrágicos cuando haya reinfección o malformaciones de los fetos, según recopila La Razón. Al fin y al cabo son los efectos de las enfermedades que las nuevas especies de mosquito que llegan al Estado español. Dengue, zika o chikunguña, serán enfermedades regulares. "Si la evolución del clima es la que nos dicen los expertos que se incrementará hasta 2 °C la temperatura, España está a punto de convertirse en clima subtropical, y estas patologías serían lo más normal", ha expuesto Javier Membrillo, miembro de la Seimc.

Es más, ya se han dado los primeros casos autóctonos del dengue. El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha advertido del riesgo moderado que aparezcan casos de dengue en Ibiza entre los meses de mayo y noviembre. Este alerta se ha puesto en marcha después de que en marzo se detectaran dos casos autóctonos en la isla.

Alerta desesperada de la ONU

El aumento de enfermedades de zonas tropicales en la península está motivado principalmente por el cambio climático, el cual está completamente soltado. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha dado un grito de alarma: "el cambio climático está fuera de control". Estas declaraciones llegan cuando el primer análisis de datos oficiales muestran que las temperaturas medias de esta semana han sido récord en la historia. De manera que, todo apunta que acabamos de acabar la semana más calurosa globalmente desde que se tienen registros. "Si persistimos en retrasar las medidas clave que hacen falta, creo que estamos entrando en una situación catastrófica, como demuestran los dos últimos récords de temperatura," ha dicho António Guterres, en referencia a los récords mundiales de temperatura batidos la semana pasada, según recopilación The Guardian.

La temperatura media de la Tierra se ha situado estos días en torno a los 17 °C, según informa a Climate Reanalyzer de la Universidad de Maine. Por si al fin y al cabo no fuera suficiente, la ONU confirmó el pasado martes el retorno de El Niño, un patrón meteorológico esporádico. El último grande El Niño fue en el 2016, que sigue siendo el año más caluroso registrado.