Un soplo de aire llegará a Catalunya este lunes, cuando empiece a funcionar el 'Plan de apertura progresiva de actividades' diseñado por el Govern de la Generalitat. Un proyecto a dos meses vista que intenta encontrar el equilibrio entre el ahogo económico de un cierre de la actividad demasiado largo y la emergencia sanitaria de un virus escurridizo que hasta ahora ha sabido colarse por los huecos del sistema. "En junio fuimos demasiado rápido", reconoce el vicepresidente Pere Aragonès, que ahora no quiere volver a caer en lo mismo. Por eso, la nueva reapertura será más lenta, hasta pasado Navidad, y con toque de queda permanente. La brújula que marcará el paso tendrá tres puntos cardinales: la RT, los ingresos en las UCI y el número de casos diarios.

Catalunya estrena el primero de los cuatro tramos estipulados, este lunes 23. Y no saldrá, si todo va bien, hasta la Purísima. Cada etapa durará por lo menos 15 días, pero podrían ser más si la situación epidemiológica no mejora o se complica. De hecho, en caso de que empeore, se ordenaría un retroceso de fase.

La velocidad de reproducción

La famosa RT será uno de los principales indicadores que condicionará la evolución de la desescalada. Para dar el salto adelante será imprescindible que esté por debajo de 0,9. Es decir, que el ritmo persistente sea que cada infectado contagie a menos de una persona. En cambio, si está por encima de 1, tocará retroceso.

Si nos fijamos en la fotografía actual, este parámetro es favorable. Desde noviembre que Catalunya cumple con el objetivo. Ahora mismo se encuentra en 0,76.

Las camas de UCI

El otro punto que indicará si se puede seguir adelantando o no es la ocupación de las camas de enfermos críticos en los hospitales. El Govern sólo permitirá un paso adelante siempre que los nuevos ingresos de la semana hayan sido menos que en la anterior. Si son los mismos, y la RT está entre 0,9 y 1, se optará por prorrogar el tramo que esté vigente hasta que se detecte una nueva mejora.

En el peor de los escenarios, en caso que aumenten las hospitalizaciones en las UCI, el Govern recuperará las medidas de fases anteriores, más restrictivas.

Según explicó el vicepresident Aragonès en la rueda de prensa de presentación del plan de reapertura, la cifra a partir de la cual se podrá avanzar es de 300 camas de UCI con enfermos Covid. A día de hoy hay, todavía, más de 500. Eso sí, los datos más recientes certifican una tendencia a la baja.

Los contagios diarios

En el peor momento de esta segunda ola, durante el pico que según la Generalitat ya se ha salvado, se detectaban cada día unos 6.000 nuevos positivos, un dato inasumible. El cálculo que hacen en el Govern es que la situación está controlada cuando los casos diarios rondan el millar. Esta semana el ritmo ha sido de unos 2.000.