Un grupo de científicos de la Universidad de Dartmouth en los Estados Unidos, ha desarrollado una aplicación móvil —MoodCapture— que utiliza la inteligencia artificial y es capaz de detectar enfermedades de salud mental. La herramienta puede identificar indicios de depresión antes de que el mismo usuario sea consciente solo a partir de las imágenes que capta la cámara frontal del dispositivo. La app combina el reconocimiento facial con la inteligencia artificial para capturar expresiones faciales y detalles del entorno del usuario durante el uso cotidiano del móvil. MoodCapture se encarga de analizar las imágenes a la búsqueda de señales clínicas asociadas con la depresión, como movimientos oculares, rigidez muscular, la ropa que lleva y características ambientales.

Detección de la depresión

El estudio se hizo con 177 personas diagnosticadas con trastorno depresivo grave, y se registraron 125.000 imágenes de los participantes durante 3 meses. La aplicación identificó de forma correcta los primeros síntomas de depresión con un 75% de precisión. Para entrenar MoodCapture, los investigadores fotografiaron a los participantes mientras contestan un cuestionario de salud de ocho puntos sobre sentirse deprimido. Gracias a la inteligencia artificial es capaz de establecer conexiones entre las expresiones y los detalles del fondo que considera importante para predecir la gravedad de la depresión, como la mirada, cambios en la expresión facial, la rigidez de los músculos y el entorno. El coautor del estudio, Nicholas Jacobson, ha explicado que "abre la puerta en herramientas de evaluación que detectarán la depresión en sus etapas iniciales, ofreciendo apoyo en tiempo real sin sobrecargar el sistema de atención médica".

El profesor Andrew Campbell, quien ha liderado el equipo para desarrollar la plataforma, ha celebrado que "es la primera vez que se han utilizado imágenes naturales para predecir la depresión". En este sentido, ha asegurado que "podría ser una herramienta revolucionaria para prevenir el desarrollo completo de la enfermedad". Con todo, el equipo de científicos ha avanzado que no comercializará con la aplicación hasta que no tenga un 90% de acierto, y calculan que eso se podría dar en aproximadamente 5 años.