La salida progresiva del confinamiento implica, necesariamente, un aumento de la movilidad de la población. Ante la evidencia, el Gobierno de España prepara un plan específico para el transporte público con el objetivo de evitar aglomeraciones. Las soluciones que plantea la Moncloa se encaminan a laminar la hora punta y promover los trayectos a pie.

Entre el 25% y el 30% del total de usuarios de transporte público se concentran en una franja de sólo tres horas al día, las 6 y las 9 de la mañana. Durante este tramo, la secretaria de Transporte y Movilidad del Estado calcula que pueden llegar a congregarse hasta seis personas por metro cuadrado, cosa que implica un riesgo evidente de contagios. De aquí que una de las medidas que prevé implantar el gobierno sea el uso obligatorio de mascarillas en metro, tren y autobús en los picos de más tráfico.

Una de las prioridades para evitar volúmenes demasiado altos de pasajeros pasa por trocear la hora punta. Por eso, desde el gobierno piden a las empresas una flexibilización de los horarios de entrada y el fomento del teletrabajo en la medida del posible. Asimismo, se trabajará para limitar el aforo a las estaciones. En paralelo, otra de las propuestas es que en los trayectos de menos de 5km los ciudadanos opten por ir a pie o moverse en bicicleta o patinete.

Esta semana el ministerio de Transportes ha empezado a detectar ya un aumento de las ratios de movilidad con respecto a semanas anteriores.