El Papa Francisco ha pedido este domingo el cese de todas las guerras y conflictos armados en el mundo para combatir la pandemia del coronavirus. “Me uno a cuantos han aceptado este llamamiento [hecho por el secretario general de la ONU, António Guterres] e invito a todos que le den seguimiento deteniendo toda forma de hostilidades bélicas, fomentando la creación de corredores para la ayuda humanitaria, la apertura a la diplomacia, la atención a los más vulnerables”, ha dicho Francisco tras rezar el Ángelus, como cada domingo, aunque desde la Biblioteca Vaticana en lugar del balcón de la plaza de San Pedro.

“Que nuestro compromiso conjunto contra la pandemia pueda llevar a todos a reconocer nuestra necesidad de fortalecer los lazos fraternales como miembros de una única familia humana. En particular, suscite en los responsables de las naciones y otras partes implicadas un renovado compromiso para superar las rivalidades”.

Cárceles, asilos, cuarteles

Asimismo, Francisco hizo un llamamiento para hacer frente al problema de la superpoblación en las cárceles. “Mi pensamiento van de manera especial a las personas que sufren la vulnerabilidad de estar forzadas a vivir en grupos: asilos, cuarteles... En particular me gustaría mencionar a las personas en las cárceles. He leído un memorándum de la Comisión de Derechos Humanos que habla del hacinamiento en las prisiones. Hago un llamamiento a las autoridades para que sean sensibles a este grave problema y tomen las medidas necesarias para evitar tragedias”.

En su homilía ha comentado el evangelio de la resurrección de Lázaro, un amigo de Jesús al que hace salir del sepulcro en el que llevaba varios días enterrado. “También hoy Jesús nos repite: ‘Quiten la piedra’ [la lápida de la tumba]. Dios no nos ha creado para la tumba, nos ha creado para la vida, hermosa, buena, gozosa [y] ha venido a liberarnos de sus ataduras”.

Ha añadido: “estamos llamados a quitar las piedras de todo lo que sabe a muerte: la hipocresía con la que vivimos la fe, es muerte; la crítica destructiva a los demás es muerte; la ofensa, la calumnia, es muerte; la marginación de los pobres es muerte. El Señor nos pide que quitemos estas piedras de nuestros corazones, y la vida entonces volverá a florecer a nuestro alrededor”.

Tras el llamamiento de la ONU

Algunos países —Yemen, Siria, Camerún, Filipinas… — han acogido el llamamiento de Guterres, adoptando acuerdos de paz temporales. En el mundo hay alrededor de 70 estados involucrados en guerras y guerrillas de diversos tipos.

En Siria, por ejemplo, según las Naciones Unidas, la pandemia es una seria amenaza, en particular, para los 6,5 millones de desplazados internos. En 9 años, la guerra ha causado más de 380.000 víctimas y ha perjudicado el sistema sanitario local: sólo el 64% de los hospitales y el 52% de los centros de atención primaria existentes antes de 2011 siguen en funcionamiento, mientras que el 70% de los trabajadores de la salud han huido del país, según la Organización Mundial de la Salud.