Horas después de la presentación pública del plan de desescalada del Gobierno, el parte diario sobre la evolución del coronavirus en España evidencia que a pesar de haber encarado una línea descendente, la epidemia está lejos de remitir. Cada día los muertos se siguen contando por centenares. En las últimas 24 horas, según los datos oficiales, 325. El total de víctimas mortales se eleva a 24.275.

Si nos fijamos en la cifra de fallecidos que dio ayer el ministerio, a priori los números no cuadran. La tabla publicada ayer hablaba de 23.822, y eso querría decir que el aumento sería más alto, de 453 y no de 325. La explicación que da el Gobierno es que Galicia ha reportado 128 defunciones acumuladas que no había notificado hasta ahora, que se han producido en centros sociosanitarios. No se habían notificado hasta ahora, pero no corresponden a las últimas 24 horas.

Hasta mediados de la próxima semana no será posible percibir si la primera medida de relajación del confinamiento, que permite la salida de niños desde el domingo pasado, ha tenido o no consecuencias negativas para la propagación del virus. Así lo indican las autoridades sanitarias, que recuerdan que el periodo medio de incubación suele ser de entre 7 y 10 días.

Este sábado hará ya siete semanas que España entró en cuarentena con el decreto de estado de alarma, que ya se ha prorrogado dos veces. La fotografía actual es de 212.917 casos positivos de Covid-19.

Récord de altas: más de 6.000 en 24h

Al otro lado de la balanza, la cifra que escala a buen ritmo es la de personas que superan la enfermedad. Este miércoles se ha registrado el récord de altas en un día, concretamente 6.399, el máximo desde que empezó la crisis de la Covid-19. En total han superado ya la enfermedad 108.947 pacientes.

Hoy hace justamente dos semanas que el gobierno de la Generalitat optó por revisar el método a partir del cual calcula las defunciones por coronavirus, incorporando no sólo los que mueren en centros sanitarios sino también los que lo hacen en residencias o en su casa. Además, suma tanto a aquellos a quien se ha hecho el test como los sospechosos, a quienes un médico ha diagnosticado Covid-19 por la sintomatología pero sin haber hecho la prueba. El ministerio aceptó incorporar también las defunciones fuera de hospitales, pero incluye únicamente los casos confirmados por test. Por eso, las cifras que aporta la Generalitat no coinciden con las del Gobierno.