El desconfinamiento también comporta añadir nuevos hábitos al día a día y, de momento, la mascarilla será una de nuestras mejores aliadas. Por eso hay que saber diferenciar de entrada las máscaras quirúrgicas, controladas por el ministerio de Sanidad y donde encontramos el FP1, FP2 y FP3, de las higiénicas que, en este caso, la responsabilidad recae en el ministerio de Industria y Comercio. Estas son las que utiliza mayoritariamente la población, hechas con ropa y tienen que cumplir unos requisitos desconocidos por el gran público.
La empresa catalana Quretex, en Barcelona, ha desarrollado una máscara que admite hasta 75 lavados, "la media normal de la mayoría está en 10", al como destaca su CEO, Sergi González,aunque también hay en el mercado que pueden llegar a los 40. González explica que han conseguido esta durabilidad gracias al tratamiento que le han dado en el tejido y la capacidad de resistencia que llega a un nivel P2. Además, esta máscara no lleva|trae ningún tipo de filtro porque ya cumplen con los criterios marcados por el ministerio con la propia ropa. Esta empresa, dedicada antes de la pandemia a productos higiénicos, calcula que puede fabricar hasta 15 millones de mascarillas a un precio de 5 a 7 euros, dependiendo del modelo y la medida.
¿Qué requisitos tiene que cumplir una máscara higiénica?
La normativa a la que se tienen que acoger las máscaras de ropa es el UNO 0065. Las condiciones son: el mínimo de respirabilidad tiene que ser del 60%, la filtración tiene que llegar, como mínimo al 90%, con garantía ecológica y de sostenibilidad y biocida, es decir, que frenen la posibilidad de virus y bacterias. González también recalca que es importante que el material sea de algodón combinado con otro material como el poliéster o la viscosa ya que "tan sólo con el algodón no se puede absorber el sudor".
Por eso González advierte al asegurarse comprar una buena mascarilla y pedir que se cumplan todas las normas: "No sólo para tener un aislante adecuado sino para evitar jugarse la salud, por ejemplo, con respecto a la correcto respiración que tenemos que tener". Sobre el uso de los filtros, también tienen que permitir no disminuir más del 60% la capacidad respiratoria y tienen que ser el complemento en la tela para que cumpla todo el objetivo marcado a la norma.
El último aspecto es adaptar la medida a la cara de la persona. Este cálculo se puede hacer a partir de la edad o con el tamaño del contorno de la cabeza a partir del percentil. También se recuerda la obligatoriedad de lavarla cada día y la opción de bañarse con ella, si se quiere.