El comité de dirección del Conveni Pavellons Salut, formado por la Generalitat de Catalunya y lo Ayuntamiento de Barcelona, ha acordado este lunes el desmontaje de dos de los cuatro pabellones salud y mantener activo el pabellón de la Vall d'Hebron. Se trata del CEM Guinardó y del Claror Marítim, que han funcionado estos últimos meses como extensiones del Hospital de Sant Pau y el Hospital del Mar para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Los dos pabellones salud han dejado de estar ocupados gracias al descenso de casos.

El desmontaje de los dos espacios ha empezado este lunes y se prevé que en 15 días los polideportivos estén a disposición de sus gestores para que los reabran cuando las condiciones sanitarias así lo permitan. El almacenaje de los dispositivos se hará de forma que sea ágil un eventual nuevo montaje en caso de rebrote.

El CEM Olímpics Vall d'Hebron funciona actualmente como en Hospital de Día Polivalente del Hospital Vall d'Hebron y desde el lunes pasado hace pruebas PCR a los pacientes que requieren ingreso hospitalario, que tienen visita con un gabinete o que se les tiene que hacer cualquier procedimiento que comporte manipulación de las vías aéreas o riesgo de aerosol. Esta medida permite liberar los módulos del hospital, donde se hacían hasta ahora las pruebas PCR, y recuperarlos para visitas ambulatorias. La fecha de habilitación de este pabellón salud acaba con el decreto del estado de alarma, pero se están previendo fases escalonadas y disposición parcial del espacio, si procede, para la complementariedad como pabellón deportivo este verano y pabellón sanitario.

El pabellón salud instalado en el Instituto Nacional de Educación Física de Catalunya (INEFC), con capacidad de 252 camas complementarias del Hospital Clínic en Montjuïc, continúa montado y se está evaluando cuando se podría hacer su desinstalación.