Desde el 14 de abril, el BOE ya especifica algunos cambios en la interpretación de las pruebas del coronavirus pero ha estado en los últimos días, que se han disparado los anuncios de clínicas privadas que ofrecen este servicio. De entrada, un matiz importante: anuncian pruebas inmunológicas y no las de PCR, que la misma consellera de Salud, Alba Vergés, remarcó desde el inicio de la pandemia que si se tenían, se tenía que poner en conocimiento del Departamento de Salud que pasaba a gestionar.
¿Eso qué quiere decir? Pues que los numerosos anuncios que podamos encontrar hacen referencia a pruebas que detectan si tu cuerpo ha generado anticuerpos y por lo tanto si, en el pasado, has estado en contacto con el virus del covid-19. Es decir, no detecta si das positivo o no. El director de la Clínica Planas, Xavier Planas, matiza que la inmunología sirve pero "no se puede fijar en qué periodo de tiempo se alarga, pueden ser cuatro meses o cuatro años". Esta se puede hacer de dos maneras: por test de pulsión dactilar y por análisis de sangre. La diferencia es que la primera tiene un porcentaje más alto de falsos negativos, es menos fiable. La segunda, tal como ilustra Planas sería "el test pata negra".
Por otra parte, también hay que asegurarse de que estos tests son fiables. Hay un amplio mercado chino, polaco y otras procedencias y se tiene que mirar siempre su seguridad. En el caso de la Clínica Planas, ofertan esta prueba por 150 euros. Tal como remarcan, "el objetivo es detectar la presencia de anticuerpos delante del SARS-COV-2, el virus responsable de la covid-19". Con respecto a los tests PCR, Planas explica que a partir de "la semana que viene se restablecen las operaciones quirúrgicas y en este caso sí se hará la prueba a todos los pacientes antes de entrar en quirófano", por una cuestión de seguridad y protocolo.
Pero la Clínica Planas no es la única que da este servicio. El laboratorio Echevarne, que anteriormente retiró el kit de PCR, ahora lo vuelve a ofertar y por lo tanto va más enlla de la inmunología. Ahora bien, matiza las condiciones: "En virtud de la disposición ministerial publicada en el BOE del 14 de abril del 2020, no se realizará ninguna prueba relacionada con la covid-19 sin la correspondiente prescripción médica siguiendo los protocolos e instrucciones de la autoridad sanitaria competente". La prueba inmunológica también la detalla y describe los cuatro posibles resultados: indicativo de no infección, infección pasada, infección reciente e infección muy reciente o en fase aguda. Estos resultados se derivan de los marcadores serológicos IgM-IgG.
En la línea de seguir los criterios que marca el BOE, también se anuncia la Clínica Creu Blanca especificando que se harán "bajo prescripción facultativa y siguiendo los protocolos". ¿Pero qué dice realmente el BOE? El Boletín Oficial del Estado, como hace con otros aspectos, no concreta al máximo la norma: que las clínicas de titularidad privada tienen que estar disponibles para entrar a formar parte o reforzar los circuitos ya existentes y notificar a la autoridad sanitaria competente de la comunidad autónoma de los casos de covid-19". Unos criterios que, en el caso de las mencionadas anteriormente, indican que lo cumplen.
El BOE también abre la puerta a "la posibilidad de adoptar las medidas necesarias para la regulación de los precios de las pruebas diagnósticas con el objetivo de evitar situacións abusivas en el acceso de este servicio". Así pues, el BOE remite a la responsabilidad de las comunidades. El Servicio Catalán de la Salud recuerda que los clientes siempre tendrán que acreditar que se lo tienen que hacer por prescripción, por ejemplo por el hecho de volver al trabajo. Y también velan por evitar un beneficio económico excesivo por parte de la clínica. Actualmente, los precios oscilan de los 80 a los 200 euros, en función del centro, aunque estos criterios todavía se tienen que fijar y publicar.