El gobierno chino de Xi Jinping ha autorizado empezar a hacer pruebas con humanos para conseguir la vacuna contra el coronavirus. La autorización la ha dado a la empresa Chongqing Zhifei y si recibe la aprobación final se empezaría a fabricar inmediatamente. Los ensayos clínicos con personas ya se pueden iniciar. Encontrar la vacuna puede ser un arma de poder mundialmente importante. Actualmente, prácticamente nueve millones de personas se han contagiado y el número de muertos, camino de los 500.000, sigue creciendo en países como en América Latina.

Para el experimento, se probarán seis posibles vacunas experimentales en China y en paralelo hay una docena de ensayos clínicos por todo el mundo. La vacuna inactivada contra el coronavirus que desarrolla el Instituto de Biología Médica de la Academia China de Ciencias Médicas junto con la empresa Zhifeu ha entrado en la fase 2 de ensayos clínicos. En este estado, se evalúa más en profundidad la inmunogenicidad y seguridad de la vacuna en humanos. Los ensayos se están llevando a cabo en la provincia de Yunnan, en el sur del país.

El único tratamiento no vacunativo que ha destacado en los últimos días es la dexamethasona. La Organización Mundial de la Salud (OLMOS) informó este lunes que, una vez determinado el potencial de este fármaco contra la Covid-19, es el momento de aumentar su producción y asegurar su distribución: "El desafío ahora es incrementar la producción y distribuir de forma rápida y equitativa la dexamethasona, especialmente donde sea más necesaria", ha destacado a su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus en Ginebra.