Las autoridades sanitarias han identificado una nueva variante de la covid, actualmente denominada "centaurus" o BA.2.75. Se ha descubierto en la India, tal como ha confirmado este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS). "En países como la India, una nueva cepa de BA.2.75 (omicron) ha sido detectada y la estamos vigilando", ha informado en rueda de prensa el director general de la institución, Tedros Adhanom Ghebreyesus. 

Dentro de esta situación preocupante aún se pueden encontrar buenas noticias. Por ejemplo, la OMS ha puesto en valor la estrategia de vacunación del Departament de Salut efectuada durante la pandemia de covid en Catalunya. La Organización Mundial de la Salud en concreto ha subrayado la rápidez con la que se replanteó la situación.

Volviendo al caso de la nueva cepa, aún no está bien claro cuáles son los síntomas de la nueva variante de ómicron: la doctora de la OMS Soumya Swaminathan ha explicado en un reciente vídeo que "todavía es demasiado pronto para saber si la subvariante tiene propiedades de invasión inmune adicional o si es más grave clínicamente". Sea como sea, se trata de una evolución de BA.2 u ómicron sigilosa, que llegó a ser mayoritaria y que ahora ha sido sustituida por BA.4 y BA.5.

De momento, parece que es más transmisible. BA.2.75 ya se ha detectado en una decena de países, como en Japón, Alemania, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Parece que todavía no ha llegado ni a Catalunya ni a España, pero quien sabe si puede llegar en los próximos días. En cualquier caso, el medio The Indian Express fue el primero a informar de esta variante y recogió que "tiene una ventaja de crecimiento del 18% sobre las otras subvariantes de ómicron que circulan actualmente". Eso quiere decir que puede ser cinco veces más transmisible. El texto precisa que sus mutaciones le otorgan una mejor capacidad para esquivar anticuerpos, así como de adherirse a las células humanas. Todo eso puede resultar en una infectividad más alta, incluso entre aquellas personas contagiadas previamente (reinfección) o que tienen la pauta completa de vacunación.

El Ministerio de Sanidad de Nueva Zelanda ya ha emitido un comunicado sobre la nueva cepa, donde especifica que "no hay evidencia de que BA.2.75 requiera un cambio en los entornos de salud pública ya existentes para gestionar otras variantes de ómicron". "Las evidencias sobre su transmisibilidad, evasión inmune y gravedad todavía son preliminares y emergentes", añade. Sin embargo, admiten que "BA.2.75 tiene algunas características que parece que pueden mejorar su capacidad para evadir la inmunidad, similar a las subvariantes ómicron BA.4 y BA.5". En este sentido, concluye: "No hay evidencia actual que conduzca a una enfermedad grave, aunque la evaluación de la evidencia está en una fase muy temprana".

La nueva variante de la covid presenta ocho mutaciones

Entre otros expertos, el científico Gorka Orive de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha explicado a redes sociales que "la subvariante BA.2.75 presenta hasta ocho mutaciones adicionales respecto de BA.5, un impacto que tiene que ser estudiado tanto lo que se refiere a su inefectividad como evasión inmunitaria". En esta línea también se expresaba Swaminathan: Todavía hay pocas secuencias disponibles por analizar, pero esta subvariante parece tener algunas mutaciones en el dominio de unión de la recepción de la proteína de la espiga. Así que, obviamente, esta es una parte clave del virus que se une al receptor humano. Tenemos que vigilarlo". En un hilo de Twitter, el virólogo Tom Peacock (del departamento de enfermedades infecciosas del Imperial College de Londres) añade que es "posible" que el crecimiento de la nueva cepa "choque con la pared invasiva de BA.5 y se detenga".

Como es una subvariante de BA.2 u ómicron sigilosa, es adecuado recordar que el Ministerio de Sanidad español ya avisó de que no presentaba grandes diferencias con respecto al riesgo de hospitalización y enfermedad grave. "El efecto sobre el impacto se considera muy bajo para la población general y moderado para población vulnerable (incluidas las personas no vacunadas ni convalecientes)", añadía la nota. De hecho, "en conjunto, el riesgo asociado a este linaje se considera bajo para la población general y moderado para la población vulnerable", especificaba.