La jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron, Magda Campins, ha apostado por el confinamiento domiciliario si la cepa británica provoca un repunte de contagios. "Si vemos que empeora, lo hará de forma muy rápida", ha dicho en declaraciones en Catalunya Ràdio.

Campins ha rechazado relajar medidas a partir del 7 de febrero, a pesar del descenso de las cifras de la Covid, por la "amenaza" de la variante británica. Ha augurado que si esta sigue aumentando su presencia se puede llegar a un "colapso importante" del sistema sanitario y ha puesto como ejemplo el Reino Unido o Portugal. Por otra parte, ha pedido "mucho voto por correo" y un cumplimiento "estricto" de las medidas el 14-F.

La doctora ha pedido hacer una "monitorización muy estricta" para poder hacer un seguimiento de la presencia de la variante británica, especialmente en casos de reinfección, de infección en personas vacunadas que se contagian o en grandes brotes.

No relajar las medidas

En la misma línea se expresó el secretario general de Salud, Marc Ramentol, este sábado. Ramentol alertó de que la situación actual de la pandemia en Catalunya no permite plantear medidas que impliquen una "desescalada evidente" a partir del 7 de febrero.

Marc Ramentol - acn

El secretario general de Salud, Marc Ramentol / ACN

"No podemos decir a la población que se ha acabado, que ya hemos pasado la ola, no será el caso", dijo en declaraciones a Catalunya Ràdio, en una línea similar a la que ya apuntó al secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, partidario de alargar el "grosor" de las restricciones más allá del 7 de febrero. Ramentol prevé llegar al pico de enfermos en la UCI a principios o medianos de la semana que viene.

Argimon ACN

El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon / ACN

La ocupación de las UCI

Ramentol pronosticó que el pico de ocupación de camas de críticos, que ahora está en 723, llegue entre principios y medianos de esta semana, pero con un valor "significativamente superior" que el que se registró en la segunda ola. Eso, junto con la situación en las camas de hospitalización convencional, que ya va a la baja, provoca un "grado de afectación muy importante" en actividad no Covid.

Con esta situación, el secretario general de Salud cree que se equivocarían si plantearan medidas que impliquen una "desescalada evidente" que instalara un contexto social que "el virus ya no es un problema".

Foto principal: La jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron, Magda Campins / ACN