El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido reducir un 15% el aforo de las playas, unas 8.000 personas menos. Esta disminución tiene como finalidad mitigar el riesgo de contagio de coronavirus, una decisión que se ha tomado conjuntamente con los otros consistorios del resto de municipios metropolitanos. Cada ayuntamiento decidirá cuál será la reducción del aforo acuerdo a la realidad de cada localidad.

Los consistorios han adoptado esta medida después de que hubiera un rebrote en el área metropolitana, cosa que ha llevado al Gobierno ha tomar medidas restrictivas para intentar controlar la expansión del coronavirus. Entre estas, se incluyen limitar al 50% el aforo en bares o restaurantes, así como clausurar puntualmente la actividad de establecimientos o actividades de ocio como discotecas, gimnasios, teatros o cines. Ahora bien, a pesar de la situación no se contempla cerrar playas ni piscinas.

Barcelona playas coronavirus EFE

Vista de una de las playas de Barcelona, manteniendo las distancias de segureta. Foto: EFE

Evitar el éxodo

En el caso de Barcelona, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha explicado que no se ha optado por una reducción mayor del aforo para que no hubiera un "éxodo" a otros municipios, y para evitar que no se hagan colas excesivas para entrar. Las playas tienen una capacidad de unas 40.000 personas y quedará en unas 32.000

En esta misma línea, ha añadido que han preferido acotar el número de usuarios a las playas, en lugar de clausurarlas, para estar en consonancia con la fase de las restricciones en que están los municipios metropolitanos; así como evitar una huida fuera del área metropolitana. Badia ha pedido a la ciudadanía hacer un uso de la playa "más imprescindible" y no esté todo el día.

Más aforo, el fin de semana

Aunque la nueva limitación del aforo entrará en vigor hoy mismo, en realidad, no será efectiva hasta el viernes, que es cuando hay más ocupación. En concreto, este día, junto con el fin de semana, de 16 a 20 horas es la franja de más afluencia a las playas en Barcelona. De hecho, cada fin de semana, la Guardia Urbana ha tenido que restringir el acceso, llegando a cinco o seis playas. A pesar de eso, nunca se ha llegado al total de aforo, que es de entre 38.000 y 40.000 personas, porque hay algunas playas que no se llenan nunca.