Llevar barba o bigote puede reducir la protección que da la mascarilla contra la Covid-19. La mascarilla tiene que ajustarse adecuadamente al contorno de la cara y la presencia de pelo en la cara complica el correcto sellado, favoreciendo las fugas de aire y permitiendo la entrada de los aerosoles por los cuales se transmite el coronavirus.

"La barba y la mascarilla no se portan bien", asegura el director del Instituto de Investigación Textil y Cooperación Industrial de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), Enric Carrera. En declaraciones al programa reset, de betevé, Carrera ha explicado que sería ideal que los barbudos se afeitaran a fin de que la mascarilla les ajustas perfectamente a la cara, si bien es cierto que todo depende del tipo de barba, y también de bigote. Y de mascarilla también, ya que la FFP2, que tiene que estar completamente ajustada para ser efectiva, está totalmente desaconsejada para aquellos que llevan una barba larga o muy espesa.

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Las barbas largas impiden uno correcto sellado de las mascarillas / Unplash

Barba corta

Los expertos sostienen que con una barba con el pelo muy corto, todavía se puede utilizar una mascarilla quirúrgica, ya que la barbilla queda cubierta. Pero cuando se trata de barbas largas o espesas es imposible que las mascarillas cubran la barbilla. Así recomiendan que haya el menos pelo posible en la zona que cubre la mascarilla.

Precisamente el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos ha editado una guía en la cual se especifica qué tipos de barbas se adaptan mejor en la mascarilla. Según esta clasificación, solo algunos bigotes delgados o la perilla del mentón son compatibles con una protección óptima de la Covid-19.

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La clasificación del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos

De hecho, los expertos recomiendan afeitarse la barba o llevarla tan corta como sea posible para garantizar la correcta protección de las mascarillas. Los ministerios de Sanidad del Reino Unido y de Dinamarca han recomendado a los profesionales de la salud que se afeiten la barba, recomendación que podría ampliarse a otros colectivos que tienen contactos con el público como la hostelería o el comercio.

 

Foto principal, un joven con barba larga con mascarilla / Unplash