El personal sanitario austríaco recibe una compensación por el trabajo adicional que supone todo el plan de vacunación contra el coronavirus. En concreto reciben un complemento de 25 euros por|para cada vacuna que pongan a un paciente.

Además, los sanitarios que se tengan que desplazar a diferentes residencias de personas mayores o en otros puntos fuera de su ámbito habitual de trabajo, recibirán una tarifa horaria de 150 euros. La decisión se ha hecho pública este martes de la mano de la oficina de salud, liderada por la socialdemócrata Beate Prettner.

Todo lo asume el gobierno central

En más, también han informado que los estados federados austríacos, similar a los länds alemanes, no tendrán que asumir ningún coste por esta iniciativa y es el fondo austríaco de seguro médico quien se hará cargo de toda la facturación. Para agilizar todos los trámites de vacunación, el país también ha puesto en marcha un sistema electrónico para cerrar una fecha de vacunación desde casa.

Según el gobierno de Austria, unas 53.000 personas han sido vacunadas. Su canciller Sebastian Kurz (ÖVP) confiaba martes que los estados federales completarían la primera ronda de vacunación a todas las residencias para jubilados a finales de enero. Posteriormente, seguirán la previsión por criterios de grupos de edad y niveles de riesgo. La orden en que se dan las vacunas se aplica a toda Austria y fue determinado por el Ministerio de Salud. También se prioriza el personal sanitario y de enfermería y se detalla que las vacunaciones son voluntarias en todos los casos.

Más restricciones

Austria todavía esta campaña en plena tercera ola por coronavirus y con un confinamiento decretado por las autoridades sanitarias, que todavía no ha conseguido frenar el ritmo de contagios, con una incidencia de siete días de 163 casos por cada 100.000 y un total de 6.819 muertos. El comercio se redujo al suministro básico, y los contactos han tenido que restringirse.

El objetivo es disminuir el número de incidencia por debajo de 100. Se suponía que la enseñanza presencial en las escuelas empezaría de nuevo el 18 de enero pero todo apunta a un aplazamiento. Según el diario Österreich, el canciller Kurz se ha pronunciado a favor de una extensión de, como mínimo, una semana aunque se discute también sobre un cierre de las escuelas hasta mediados de febrero.