Este domingo los datos de la incidencia de la Covid 19 en Catalunya reflejan dos realidades aparentemente contradictorias, por una parte en las últimas veinticuatro horas ha aumentado el número de defunciones, pero por la otra el resto de indicadores mantiene la tendencia a la baja.

 

Aunque todavía es pronto para considerar que el pico de la segunda oleada ya está de bajada, el hecho es que, excepto la cifra más significativa, el número de muertes, el resto acumulan días seguidos de caída.

En concreto, según el último recuento del Departamento de Salud, hay que sumar 67 nuevas defunciones, de manera que la cifra total de muertos, que ayer superó la franja de los 15.000, se sitúa hoy en 15.080.

En cambio, el riesgo de rebrote continúa su merma lenta, pero perceptible y ha bajado de 500. Si ayer estaba en 517, hoy se ha situado en 476 puntos, es decir, 41 menos. Con respecto al riesgo de contagio, este domingo se sitúa en 0,80, tres centésimas por debajo del último recuento. Todo apunta al hecho que las curvas continúan a la baja, de forma lenta pero mantenida, y desde el 1 de noviembre ya se ha bajado de los 835 a menos de 500, en concreto 476.

Con respecto a los nuevos casos de coronavirus, también se registra un descenso y esta vez significativo, ya que de los 2.903 casos nuevos del sábado se pasa a 2.008 del domingo, es decir, 895 menos. La cifra global de contagios notificados se eleva ya a 317.569.

Con respecto a la ocupación de Unidades de Curas Intensivas (UCI), este domingo se pasa de 583 pacientes ingresados en 580, 3 menos, aunque el número total de pacientes ingresados sí que sube, pasando de 2.466 a 2.524, es decir, 58 más.

¿Desescalada el 23 de noviembre?

Estas cifras parecen avalar la posibilidad de que el lunes 23 de noviembre se pueda iniciar una cierta desescalada con la reapertura de los sectores especialmente perjudicados por las últimas restricciones, en especial bares y restaurantes.

Cuando queda todavía toda una semana para este día, los indicadores apuntan de forma continuada a la baja del riesgo de rebrote y de contagio y la reapertura de sectores que a día de hoy están cerrados podrán dar oxígeno a una economía muy perjudicada por la pandemia.

 

Imagen superior: Dos profesionales sanitarias del Centro de Atención Primaria (CAP) de Horta enseñan como hacer tests PCR a los empleados de la Residencia Campoamor / Efe