Según ha revelado un nuevo estudio científico, una escasa ingesta de alimentos ricos en flavonoides podrían conducir a un mayor riesgo de padecer Alzheimer y otras demencias. El Alzheimer es la principal causa de demencia y los expertos auguran que para 2050 casi 14 millones de mayores de 65 años lo sufrirán en los Estados Unidos.

Todavía no se conoce la causa exacta de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, cada vez más estudios sugieren que la dieta juega un papel importante en su aparición y desarrollo. Entre ellos, son varios los que han demostrado que la dieta mediterránea está asociada con un menor riesgo de problemas cognitivos, y entre ellos también está el Alzheimer.

Y no parece ser casualidad que la dieta mediterránea sea alta en flavonoides. Estos son productos químicos presentes de forma natural en algunas frutas y verduras, así como en bebidas como el vino y el té.

Manzanas

Un grupo de investigadores del Centro de Investigación de Envejecimiento Humano de la Universidad de Tufts sobre el Envejecimiento han demostrado ahora que una alta ingesta a largo plazo de alimentos ricos en flavonoides, como las bayas, las manzanas y el té, se asocia con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Los resultados han sido publicados en la revista American Journal of Clinical Nutrition.

La investigación

El estudio analizó la ingesta de seis tipos diferentes de flavonoides entre 2.801 personas y tuvo lugar durante casi 20 años. Los científicos midieron la ingesta de flavonoides del grupo utilizando cuestionarios dietéticos, que los participantes completaron aproximadamente cada 4 años. El equipo también monitoreó la salud general del grupo, incluidas las tasas de enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas.

De los 2.801 participantes, 193 desarrollaron demencias y 158, Alzheimer durante el transcurso del estudio. El análisis de las relaciones en los datos reveló que las personas que consumieron bajas cantidades de flavonoides tenían entre dos y cuatro veces más probabilidades de desarrollar demencias durante el período de estudio.

La ingesta baja era equivalente a no consumir bayas, un poco más de una manzana y ningún té en un mes, mientras que la ingesta alta era equivalente a consumir aproximadamente 7 tazas de bayas, 8 manzanas o peras y 19 tazas de té en el mismo periodo de tiempo.

Té

Según los autores del estudio, sin medicamentos efectivos actualmente disponibles para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, la prevención de la enfermedad a través de una dieta saludable es una consideración importante. Asimismo, los investigadores afirman que no es demasiado tarde para que las personas comiencen a hacer cambios en su dieta, incluso si tienen más de 50 años, dado que el riesgo de demencia realmente comienza a aumentar a partir de los 70 años.

Además, los cambios tampoco son demasiado difíciles de implementar. Según han revelado, sería suficiente consumir una taza de té por día o algunas bayas dos o tres veces por semana.