"El jueves se quedaron sin poner la mitad de las primeras dosis en la Fira, el punto de vacunación masiva donde hemos puesto más recursos humanos. Y entre los que habían concertado cita para la segunda dosis, más del 14% no se presentó. Todo el esfuerzo, con muchas renuncias a días de vacaciones, se ha quedado a medias. En septiembre quizás habrá prisas". Así se ha expresado el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, en una entrevista a La Vanguardia sobre la gente que no se pide cita para vacunarse contra la covid o no se presenta.

En este sentido, el conseller ha expuesto que "eso no es lo que esperábamos, en absoluto." "Nos rompimos la cabeza para tener todos los recursos necesarios". A pesar de todo, también ha querido resaltar que España y el Canadá están al frente con respecto a la vacunación. Así como "en esta sociedad no hay grandes problemas de negacionismo ni rechazo".

Sin embargo, Argimon ha querido remarcar que "agosto era, y todavía es, una magnífica oportunidad para empezar en septiembre la vida laboral, aficiones, clases de la mejor manera". "Teníamos la oportunidad de administrar 450.000 vacunas a la semana, e incluso ampliar hasta 600.000 con las remesas extraordinarias que llegaban. Organizamos toda la estructura para que se administraran todas las vacunas posibles. ¿Y se quedan sin poner"?, se ha preguntado.

El grupo que más preocupa

Según ha resaltado en esta misma entrevista, el grupo de edad que preocupa más al conseller es el de 40 y 49 años. "Hace meses que pueden vacunarse y podrían estar ya con una pauta completa, pero todavía hay un 25% sin primera dosis y un tercio sin la segunda". De esta manera, ha constatado que el riesgo de acabar en la UCI es 10,5 veces más importante para los no vacunados en esta franja de edad si se infectan.

También ha mostrado preocupación por el grupo de 30 a 34 años, que el 40% no se habría puesto todavía la primera dosis, tal como ha detallado a La Vanguardia. Una de las posibles causas podría ser que "hay una menor percepción de riesgo" a medida que se abre cita en franjas de edad más jóvenes. "Es como si una parte de la población se hubiera quedado tranquila para tener vacunados en los mayores, los que corrían más riesgo de enfermar gravemente y morir, y ya no fuera importante".

Conviviremos más tiempo con la mascarilla

Con respecto a otras medidas como el toque de queda, la mascarilla o la distancia, Argimon ha dicho que serán cosas que perdurarán todavía. "Epidemiológicamente, necesitamos alargar unas semanas el cierre nocturno, nos iría bien".

"La mascarilla, la distancia, la ventilación y otras limitaciones son medidas de prevención con las que conviviremos tiempo", ha constatado.

 

 

Imagen principal: varias personas se vacunan en la Fragua de l'Hospitalet / Montse Giralt