Alemania, Países Bajos, Bélgica y Italia han decidido impedir el aterrizaje de los vuelos procedentes del Reino Unido con el fin de intentar evitar la propagación de la nueva cepa de la Covid-19 que ha aparecido al sur de Inglaterra. Posteriormente se ha sumado Francia, tal y como ha indicado el primer ministro, Jean Castex. 

La aparición de la nueva cepa ha provocado una situación que el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha calificado de "descontrolada" en una entrevista para el canal de televisión Sky News. Las carreteras y estaciones de tren de Londres están saturadas de personas que intentan huir de la capital antes de Navidad. El ministro ha condenado la "irresponsabilidad" de los que están intentando abandonar los territorios afectados por las restricciones de la fase 4, la más severa, y que se han visto obligados a actuar "de manera rápida y con decisión". Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que está en contacto permanente con las autoridades británicas.

Las autoridades británicas han asegurado también que no quieren quedar marcados internacionalmente. Defienden que sus asesores científicos señalan que, aunque la nueva cepa es un 70% más contagiosa, no se ha demostrado que sea más mortal. También han recordado que no es la primera vez que aparece una mutación de la covid.

De momento, esta nueva cepa, que se cree que se originó en septiembre entre Londres y Kent, ya ha sido detectada en Países Bajos, Australia y Dinamarca.

Por este motivo, Israel ya ha decretado también este cierre de fronteras para los viajeros que lleguen desde el Reino Unido, como ha anunciado el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en una comparecencia.

Anoche, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, pocos días después de asegurar que los planes para Navidad seguirían adelante, decretó una fase 4 que limita la movilidad nacional e internacional y que devuelve en estos territorios al confinamiento más duro de toda la pandemia. Toda actividad queda prohibida, excepto el deporte, la compra de bienes esenciales y las reuniones con un no conviviente al aire libre.

Respecto a Catalunya, la consellera de Salut, Alba Vergés, ha reclamado vía Twitter una actuación rápida por parte del Gobierno de España con el fin de proteger a los ciudadanos ante esta situación de incertidumbre.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González, en cambio, ha considerado que esta actuación la deben hacer las instituciones europeas. González ha reclamado "una respuesta rápida y coordinada" de la Unión Europea funcionando como bloque.