La menopausia es probablemente la época más compleja a la que tienen que enfrentarse las mujeres durante su vida. En ella, los cambios que sufren son tan repentinos como incómodos en muchas ocasiones y, además, no afecta de igual manera a todas, ni a la misma edad, por lo que no siempre resulta sencillo afrontarla.

Ahora, un estudio afirma que las mujeres que gozan de una actividad sexual con mayor frecuencia, pueden tener un menor riesgo de menopausia precoz. El trabajo científico ha visto la luz en la publicación Royal Society Open Science, y en el mismo, se afirma que aquellas mujeres que participaron en su estudio y contaron con actividad sexual semanalmente, tuvieron un 28 por ciento menos de probabilidades de experimentar menopausia a cualquier edad en comparación con quienes participaron en actividades sexuales menos de una vez al mes. Mientras que las que tuvieron relaciones sexuales mensualmente tuvieron un 19 por ciento menos de probabilidades de experimentar la menopausia en comparación con aquellos que tuvieron relaciones sexuales menos de lo mensual.

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Para el estudio, los autores consideraron como actividad sexual, los casos de coito, sexo oral, tacto o autoestimulación. Pese a que la muestra del trabajo fue amplia, los propios investigadores creen que en un futuro tendría que emprenderse más investigación al respecto para comprender mejor el vínculo entre sexo y retraso de la menopausia y así definirlo más adecuadamente.

El estudio solo incluyó a mujeres premenopáusicas de entre 42 y 52 años en el primer seguimiento, y se excluyó a las mujeres con menopausia precoz, que se define como antes de los 40 años. Los datos del estudio provienen de entrevistas con 2.936 mujeres en el Estudio de la Salud de las Mujeres en toda la Nación (SWAN) de Estados Unidos y la edad media de las encuestadas fue de 45 años.

Los investigadores entrevistaron a las mujeres durante un período de 10 años. Durante ese tiempo, el 45 por ciento de las mujeres tenían menopausia natural a la edad promedio de 52 años. Controlaron sus niveles de estrógeno, la educación, el Índice de Masa Corporal (IMC), la raza, los hábitos de fumar, la edad en la primera aparición de la menstruación, la edad que tenían las mujeres durante su primera entrevista y la salud en general. Asimismo, el equipo quiso saber si vivir con una pareja masculina afectaba la menopausia, pero lo cierto es que no encontró una correlación al respecto.

Mujer madura

Según los autores del estudio, “los resultados de nuestro estudio sugieren que si una mujer no está teniendo relaciones sexuales, y no hay posibilidad de embarazo, entonces el cuerpo elige no invertir en la ovulación, ya que esta sería inútil. La ovulación es un proceso costoso tanto en términos de energía como debido al hecho de que empeora la función inmune. Al acercarse a la mediana edad, puede haber una compensación entre la ovulación continua y la probabilidad de quedar embarazada, y la frecuencia sexual sirve como señal de un posible embarazo. Mecánicamente, es probable que tenga algo que ver con el estrógeno, pero no conocemos la vía exacta”.