La pandemia del coronavirus está teniendo un enorme impacto en la salud física y emocional de la población general. En el caso de los profesionales de la salud, el estrés diario a primera línea asistencial, la falta de medios, la toma diaria de decisiones difíciles, el miedo al contagio propio y de familiares, etc. los convierte en un colectivo especialmente vulnerable. De hecho, ya antes de la pandemia, varios estudios habían mostrado que los profesionales de la salud tienen, en general, una percepción de la propia salud mental peor que la población general.

Ahora, en plena pandemia, los datos preliminares del estudio Impacto de la Covid-19 sobre la salud de los profesionales sanitarios, que están llevando a cabo la Fundación Galatea, el Colegio de Médicos Barcelona y las profesoras Núria Mas (IESE) y Judit Vall (Instituto de Economía de Barcelona IEB-UB), constatan que la actual crisis sanitaria no tan sólo ha empeorado considerablemente la salud física y mental de los profesionales sanitarios, sino que el impacto ha sido tan grande que el colectivo se siente en estos momentos más cansado y menos preparado de cara a hacer frente a una "segunda oleada" de la pandemia.

Así lo afirman hasta el 42% de los profesionales, que lindan con más pesimismo los próximos meses, en los resultados del estudio Impacto de la Covid-19 sobre la salud de los profesionales sanitarios presentado este jueves. Los datos preliminares de este estudio se basan en una encuesta que respondieron 1.648 médicos y médicos de Catalunya entre julio y agosto pasados. Y la intención es ampliar los datos con la colaboración del Organización Médica Colegial (OMC) y de Mutual Médica, con datos de otros profesionales de la salud de Catalunya y de médicos y médicos del resto del Estado.

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Encuestas del estudio Impacto de la Covid-19 sobre la salud de los profesionales sanitarios / Captura

Un 24% se ha planteado dejar la profesión

El agotamiento que muestran los médicos y médicos se hace también evidente delante de un 24% que aseguran que en algún momento, a lo largo de los últimos meses, se han cuestionado si seguían ejerciendo la profesión (el 22% se lo han planteado, mientras que el 2% consideran esta opción de manera más seria). No obstante, una parte importante del colectivo mantiene un firme compromiso con la profesión y con los pacientes, a pesar de las duras experiencias vividas desde el estallido de la pandemia.

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Encuestas del estudio Impacto de la Covid-19 sobre la salud de los profesionales sanitarios / Captura

Empeoramiento de la salud física y mental

La encuesta constata el empeoramiento de la salud física y mental de los médicos a partir de varios indicadores: frecuencia con la cual experimentan agotamiento físico y emocional, cefaleas, mal de estómago o mal de espalda; así como capacidad para hacer frente a los problemas, entre otros.

Los valores de estos indicadores se comparan en tres momentos diferentes: antes de la pandemia, durante el estallido de la primera oleada (marzo y abril) y durante el verano. Los peores valores se obtienen en el periodo de marzo-abril, mientras que en verano, a pesar de experimentar una mejora, no se recupera el nivel de partida anterior a la pandemia.

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Encuestas del estudio Impacto de la Covid-19 sobre la salud de los profesionales sanitarios / Captura

Algunos, peor que otros

El estudio detecta que hay determinados colectivos que muestran peores indicadores de salud, como, médicos y médicos que trabajan a la atención primaria, aquellos que van trabaja a UCI y servicios de urgencias y los que decidieron autoconfinarse durante los meses más duros de la pandemia para proteger a sus familiares. Estos grupos también muestran una recuperación más lenta que el resto de compañeros.

Debido a estos indicadores, un 24% se habría planteado dejar la profesión, aunque los porcentajes varían en función de la especialidad de los médicos. Entre los profesionales de la atención primaria (25,7% de la muestra), ha sido más frecuente el planteamiento de abandonar la profesión: un 31,7% lo han considerado en algún momento, muy por encima del 21,3% de los compañeros del ámbito hospitalario y del 22,2% de otros ámbitos.

En este sentido el president del Col·legi de Metges de Barcelona, Jaume Padrós, ha expuesto que la pandemia ha hecho poner de manifiesto algunos problemas que ya se empezaban a detectar antes del coronavirus, sobre todo, en cuanto a recursos. Así, constata que la primaria ha padecido un cierto "abandono". El malestar "se traduce en reivindicaciones que no llegan". 

Cansados para hacer frente a la pandemia

También indican que se sienten menos preparados de cara a hacer frente a lo que queda de pandemia: el 48,4% de los médicos y médicos de primaria así lo afirman, mientras que la misma sensación es reportada por el 44,5% de los profesionales de hospitales y el 34,8% de otros ámbitos.

Con respecto a los médicos y médicos que trabajaron en UCI y servicios de urgencias, hasta el 68% declararon, por ejemplo, que en el momento más álgido de la pandemia (marzo-abril) se sentían cansados siempre o muy a menudo (por encima del 57,6% de la muestra total), un porcentaje que antes de la crisis era del 27,7% (18,9% en la muestra total) y que todavía se mantenía en el 47,4% al julio-agosto (42% en la muestra total).

¿Es importante tener un equipo detrás?

Uno de los aspectos más positivos que revela este estudio es el papel de los equipos como elementos protectores de la salud y del bienestar de los médicos y médicos. Los profesionales que trabajan en equipos donde se comparten objetivos y donde existe un "sentimiento de pertenencia" reportan mejores indicadores de salud física y emocional que el resto.

Estos profesionales se enfrentan a menos conflictos éticos y menos estrés en su actividad diaria, ya que las decisiones y los problemas se afrontan de manera compartida. Según la encuesta, hasta un 31,2% de los profesionales que no cuentan con el apoyo de un "equipo protector" afirman que se enfrentan a conflictos éticos con frecuencia, un porcentaje que baja hasta el 24,5% entre los profesionales que se sienten integrados y ayudados por un equipo.

Judit Vall, profesora del Institut de Economia de Barcelona, ha subrayado durante la rueda de prensa que, precisamente, estar dentro de un equipo ha reforzado el elemento de protección. "Reportan unos niveles más altos tanto de salud mental como de física". Así, tal como ha expuesto una de las respuestas a este hecho es que "el estrés lo gestionan de manera compartida en el mismo equipo". Una opinión que también ha compartido Padrós. 

¿Qué se puede hacer para mejorar?

Los resultados preliminares del estudio Impacto de la Covid-19 sobre la salud de los profesionales sanitarios ofrecen algunas pistas sobre las cuales podría hacerse con el fin de "cuidar aquellos que nos cuidan". Precisamente por eso, después de presentar el estudio también han querido ofrecer una serie de recomendaciones.

  • Hace falta reformar el actual sistema de salud con el fin de garantizar la protección de la salud de los profesionales y reducir al máximo factores de riesgo favorecidos por el propio sistema. Sería conveniente ir hacia la suficiencia de recursos humanos y económicos, más autonomía para los profesionales y para los equipos, formación para la gestión del estrés y de la toma de decisiones complejas.
  • La salud de los profesionales de la salud tiene que ser una prioridad de las autoridades sanitarias, las cuales tienen que ofrecer la atención adecuada, tanto a nivel asistencial como de prevención y promoción de la salud.
  • Hay que promover la formación de los profesionales para la prevención.
  • Es fundamental promover y dar apoyo a los equipos, así como facilitar su funcionamiento saludable, ya que son uno de los principales elementos protectores que puede ofrecer el propio sistema.