Profesionales de la salud estiman que unas 300.000 personas en Catalunya tienen covid persistente. Así lo han explicado este jueves en el primer congreso en Barcelona dedicado a la problemática, en la cual han admitido que todavía hay "poca información", y han reclamado más investigación. "Cómo influirán las diferentes variantes o si la vacuna podrá o no proteger en más o menos medida, son dudas que nos falta resolver y por eso es muy importante hacer mucha investigación", ha detallado la coordinadora de la unidad de covid persistente del Hospital Germans Trias i Pujol, Lourdes Mateu, en declaraciones recogidas por la ACN. En este sentido, ha señalado que, de momento, no han notado un empeoramiento del estado de los pacientes con covid persistente que se han vuelto a reinfectar del virus.

 

Síntomas

Entre los síntomas más comunes que presentan los afectados, Mateu destaca la fatiga, el cansancio extremo, el ahogo, las taquicardias, el dolor torácico o el dolor articular. Sin embargo, alerta de que no todos los pacientes con covid persistente "se comportan igual". Otro aspecto generalizado es el desánimo, destaca a la experta: "Al inicio tienes la esperanza de que te cuidarás pronto, pero cuando hace dos años que no te encuentras bien, es normal que estés desanimado". Además, existe una segunda incertidumbre de "no saber si te curarán o no", añade. En este sentido, también recuerda que muchos de ellos pueden presentar "síntomas muy inespecíficos". "Como todavía hay profesionales que no conocen lo suficiente la enfermedad, se han sentido muchas veces abandonados" ha lamentado. Con respecto a las personas reinfectadas por el virus – que ya tenían covid persistente – evolucionan bien y la mayor parte "se quedan igual". "Sí que hay un empeoramiento durante la fase aguda de la nueva reinfección y después los síntomas continúan igual", detalla.

Tratamiento

Por otra parte, Mateu apunta que hoy por hoy solo disponen de tratamientos concretos, con carácter rehabilitador, para aquellas personas sintomáticas. "Es muy importante hacer investigación para poder ver qué tratamientos van bien y cuáles no", ha señalado. "Tenemos un primer ensayo clínico fijado y estamos esperando la aprobación de la Agencia Española de Medicamentos, es muy probable que en torno al verano lo podamos iniciar", asegura. En este sentido, y mientras no se haya encontrado una solución definitiva, la profesional subraya que hay que adaptar todas las vertientes, y no solamente los médicos, para acompañar a los afectados. "Son pacientes jóvenes en edad laboral. Hay que se pueden reincorporar sin ningún problema, pero hay que no, y necesitarán una adaptación de las jornadas", afirma. También existe un último grupo formado por pacientes que no podrán volver a trabajar: "Les tendremos que ofrecer ayuda", ha concluido.