Hace unas semanas, el Gobierno español anunció que intentaría sacar del Valle de los Caídos los restos del dictador fascista Francisco Franco para expiar, de alguna manera, los crímenes franquistas de la Guerra Civil. El diario norteamericano The New York Times se ha hecho eco de la discusión y ha publicado un reportaje en torno al mausoleo franquista.

El diario destaca que "nadie proyecta una sombra más alargada sobre la política española que Franco, incluso décadas después de su muerte." En el texto también se destaca que los conflictos sobre la dictadura se extienden también a disputas como el nombre de calles o plazas asociados al régimen franquista.

Raphael Minder, periodista que firma el reportaje, también destaca que el régimen franquista es una "anomalía en Europa" ya que España es el único estado que ha sufrido una un régimen fascista y que tiene un monumento dedicado al dictador, Francisco Franco, que oprimió al país. En apoyo de esta tesis, se cita a Paul Preston, historiador y biógrafo de Franco, que afirma la excepcionalidad española, ya que Alemania no tiene un monumento dedicado a Aldolf Hitler ni Italia a Benito Mussolini.

El texto también explica que la gran mayoría de los visitantes del Valle de los Caídos son "devotos de Franco que creen que era un benefactor para España" y también carga contra la presencia de los restos del también fascista José Antonio Primo de Rivera, enterrado junto con Franco y considerado "un mártir por los seguidores de Franco".

En el reportaje también se presta atención a los 33.000 muertos enterrados en el mausoleo franquista, de los cuales se destaca a los republicanos que fueron depositados para conseguir que aumentara el número de personas que murieron "por Dios y por España". Además, recuerda que este año se exhumaron cuatro cuerpos a petición de sus familiares para enterrarlos, y que esto podría allanar el camino para retirar a muchos más.