La constitución de las comisiones del Parlament es siempre un procedimiento un poco desenfrenado. Como cada legislatura, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha tenido que recorrer esta mañana un rosario de quince comisiones para constituirlas, una tras otra. A cuarto de hora por comisión. La previsión era dedicar unas 3 horas y media, pero las protestas de Vox, ante el hecho que están siendo apartados de estos órganos del Parlament, ha obligado a invertir más de cinco horas en esta maratón.

 

El acuerdo de la Mesa para repartir las presidencias, que dejaba a Vox sin ninguna de las quince comisiones, ha provocado una petición de reconsideración por parte del partido de ultraderecha que reclamaba que se aplicara en el reparto la proporcionalidad que marca el Parlament.

La reconsideración ha sido rechazada, aunque los miembros socialistas de la Mesa se han desmarcado del acuerdo y han apoyado la petición. Pero este tramite ha provocado que el maratón empezara con una hora y media de retraso. Además, Vox se ha encargado de hacer constar sus protestas en cada una de las quince comisiones y ha rechazado la votación por asentimiento, lo cual ha obligado a hacer tres votaciones en cada comisión -para presidente, vicepresidente y secretario- con urna y papeleta.

Las comisiones no han quedado constituidas hasta pasadas las tres de la tarde, después de cinco horas de carreras por los pasillos del Parlament entre reuniones de la Mesa, la Junta de Portavoces, y la constitución de quince comisiones repartidas en tres salas de la Cámara.