Enésimo intento de Vox de ilegalizar a los partidos independentistas. Y, como en las demás ocasiones, la propuesta del partido de extrema derecha naufragará. Bajo el título de Proposición de ley para garantizar la unidad de España, el partido de Santiago Abascal quería declarar ilegal a un partido político cuando su actividad “amenace con romper unidad de España”. Asimismo, la iniciativa legislativa, en la misma línea que la enmienda a la totalidad que presentó Vox a la ley de amnistía, pretendía recuperar el delito de sedición, endurecer los ultrajes a España, prohibir explícitamente los referéndums “sobre la integridad territorial de la nación” y profundizar en el delito de traición. El diputado Carlos Flores ha argumentado que esta ley es “oportuna, inaplazable y de una lógica abrumadora” ante “los ataques desde numerosos frentes que está recibiendo el sistema democrático”. “¿Qué sentido tendría dejar manos libres a los que, desvertebrando la nación española, acabarían en última instancia desmontando nuestro sistema de libertades?”, se ha preguntado

A pesar de la coincidencia en algunos puntos, el PP se ha opuesto a ello alegando que “ilegalizar a los partidos independentistas por el mero hecho de serlo va en contra de la Constitución”. Los populares, que se han desmarcado de esta iniciativa igual que el año pasado en el Senado, hace unas semanas propusieron disolver a los partidos que impulsen referéndums “ilegales”. En aquel caso, matizaron que se trataba de poner el foco en los actos y no en la ideología, ya que “no se puede perseguir un partido por sus ideas”. “Ustedes desean que votemos en contra para seguir diciendo que solo ustedes defienden la nación española”, ha reprochado a Vox el diputado del PP Manuel Cobo.

ERC califica a Vox de “maltratadores de la Constitución”

Durante el debate en el hemiciclo, Junts ha plantado a Vox y ERC le ha recriminado que apueste por recetas “antiguas, tronadas y casposas” que siempre han fracasado. Francesc-Marc Álvaro ha acusado a la formación de extrema derecha de “cargarse los derechos fundamentales” y querer “borrar lo que considera la anti-España” como única respuesta al conflicto político entre Catalunya y el Estado. “La unidad bajo amenaza no es unidad, se llama chantaje. Son unos maltratadores de la Constitución, no entienden la diversidad del Estado”, ha proclamado el diputado republicano. Para Francesc-Marc Álvaro, esta iniciativa evidencia el “resentimiento” de los de Santiago Abascal “negando la realidad efectiva de unos ciudadanos que tienen aspiraciones políticas que no desaparecerán” y la “impotencia” ante la “incapacidad de hacer nada, más allá de la exclusión”. “¿Tanta poca confianza tienen en su proyecto de España que nos quieren hacer quedar a golpe de garrote?”, ha espetado.

Durante su intervención, el diputado republicano ha puesto sobre la mesa una sentencia del Tribunal Supremo de 2001 en la que el Alto Tribunal se hacía suya la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos: “El hecho de que un grupo de personas pida la secesión de parte del territorio del país y, por lo tanto, exija cambios constitucionales y territoriales fundamentales no puede automáticamente justificar la prohibición de sus reuniones”.

Desde el PSOE, Alejandro Soler ha criticado que Vox haga una “lectura interesada” de la Constitución: “Ustedes no defienden España, defienden la idea que tienen ustedes de España, una España pequeña, monolítica y uniforme en la que todos piensan igual. En este país, tenemos que convivir, pero no necesariamente tenemos que coincidir”.

Bildu y el PNV reprochan a Vox que hable siempre de lo mismo: “Nada nuevo de cara al sol” y un déjà vu

Los partidos vascos también han rechazado categóricamente la propuesta. Desde Bildu, Marije Fullaondo ha denunciado que la propuesta de Vox es un ejemplo más del “odio y el miedo” que el partido de extrema tiene a la democracia y se ha referido al “totalitarismo más rancio”: “Nada nuevo de cara al sol. Perdón, bajo el sol”. La diputada abertzale ha recordado que, entre 2002 y 2011, el PP y el PSOE impulsaron una ley ad hoc para “borrar a la izquierda independentista del mapa” y se ha burlado de que Vox solo tenga un concejal en el País Vasco: “Los únicos ilegalizados mediante las urnas y los votos son ustedes, porque la sociedad vasca les ha dado la espalda, les ha dicho que sobran en nuestro país y no permitirán que accedan a nuestras instituciones. No pintan nada en la vida política y social de nuestro país”.

Por su parte, Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, ha aseverado que esta iniciativa es un déjà vu y ha reprochado a Vox que quiera prohibir o mandar a la cárcel a “partidos que no coinciden con su ideología y que creen que existe una nación distinta a la española”.